Me llamo Daniel, tengo 26 años y nací con una enfermedad neurológica que se conoce como microcefalia, pero tener una discapacidad intelectual superior al 33%, no me impide hacer lo que me gusta. Vivo bien mi discapacidad. Soy muy inquieto, sociable, me gusta estudiar, estar con niños/as y ser formador, dar clases. Soy una persona independiente, sé manejarme solo, aun así, no he sido bien valorado y bien tratado durante mi vida. 

Aunque soy natural de Barcelona, donde viví hasta el 2016, me tuve que trasladar forzosamente a 100km de mi casa a Almadén (Ciudad Real). En el pueblo he tenido problemas desde el principio, no me he podido integrar. Me han valorado de una forma muy inferior por mi discapacidad motora y tampoco me han dado oportunidades para formarme. Me encanta estar con las personas y me cuesta no poder dar un paseo por la plaza de mi pueblo porque hay mucha gente me insulta, critica o desprecia. 

Con esta petición me dirijo a los/las políticos/as de las Cortes de Castilla-La Mancha. Ahora, le estoy dando la vuelta a todo esto, pero necesito que se me ayude desde las instituciones, a mí y a todas las personas que estén en mi situación. 

Actualmente estoy trabajando de conserje con una adaptación del puesto, ya que me estoy formando en Pedagogía Social y estoy haciendo las prácticas en un colegio de Córdoba (en otra comunidad autónoma) - no puedo hacer las prácticas en mi propia empresa-. Me tratan muy bien en el colegio y estoy a gusto porque es lo que me gusta y me llena. Aun así, tengo que gastar mi propio dinero para poder hacer estas prácticas, porque no son remuneradas. 

Me gustaría trasladarme a un puesto de trabajo en la comunidad autónoma de Andalucía, pero por ahora, como me tengo que mover, pido que haya un haya un convenio entre la junta de Andalucía y Castilla-La Mancha para suplir o rebajar los costes de traslados, como existe entre Asturias y Cantabria, por ejemplo. Pido también que sean justificables al 100% los días que uno asiste a prácticas y formaciones (actualmente es un 70%).