Pregunta para Asamblea de Madrid
Todos los días vivo algún tipo de discriminación por ser lesbiana. ¿Cuándo se fomentará la educación laica, se aplicarán correctamente las leyes frente a las agresiones y se protegerá al colectivo LGTBI de forma igualitaria?
Me llamo Daniella, tengo 25 años y vivo en Madrid. Soy hija de padre venezolano y madre española. Me encanta ayudar a las personas, motivo por el cual me forme en psicología y soy especialista en ello.
Actualmente vivo con mi pareja. Ambas formamos parte de la comunidad LGTBI, somos lesbianas. Sin embargo, para la mayoría de nuestrxs vecinxs, somos “las bolleras del 5º”.
Lamentablemente, las personas que formamos parte de este colectivo todos los días vivimos algún tipo de discriminación. Para nosotras, salir a pasear de la mano por la calle es sinónimo de miradas y comentarios fuera de lugar.
La homofobia y la LGTBIfobia existen, por mucho que otrxs se encarguen de desmentirlo. Han matado a una persona al grito de “maricón” y si sus familiares y amigos no hubiesen dado visibilidad a esa agresión, nadie hubiese hecho nada. España esta yendo en retroceso y las instituciones deberían de actuar al respecto.
Según mi criterio, erradicar esta problemática es imposible, debido a la mentalidad que tienen lxs jóvenes. Para erradicarlo tendríamos que nacer otra vez. No obstante, sí se puede mejorar.
Hace años, uno de los políticos de España quiso desarrollar la educación cívica en las escuelas. Nadie hizo caso … Pero, si se hubiesen hecho eco de esto, hoy no nos estaríamos lamentando tanto. Y es que, es ahí por donde hay que empezar. La educación tiene que ser laica.
Pero esto no lo es todo. Las instituciones deben desarrollar y aplicar las leyes existentes. Una ley es delimitante de lo que puedes y no puedes hacer y si se aplicasen de forma correcta, podríamos mejorar mucho.
Por otro lado, me gustaría destacar que muchas personas de la comunidad LGTBI están desprotegidas. Un ejemplo son las ayudas que reciben ante los casos de agresiones. Estas no son las mismas que las que puede recibir una persona agredida por otro tipo de violencia. Esto debe cambiar. Todxs somos personas y todxs debemos ser protegidos en igualdad de condiciones.
Por último, quiero recordar a todxs esxs políticxs contrarios al colectivo, que no queremos quitarles sus derechos, solo luchamos por ser reconocidos. No tenemos una enfermedad, no somos la escoria de la sociedad y no causamos problemas.
Por todo lo anteriormente expuesto, me dirijo a las y los miembros de la Asamblea de Madrid, por ser mis representantes en dicha cámara, para que tengan en cuenta mis consideraciones y lleven a cabo las medidas necesarias para mejorar esta problemática.