Pregunta para Parlamento de Catalunya
El microrracismo y el racismo estructural son una realidad para miles de personas en ese país, ¿cuándo se pondrán en marcha políticas eficaces para erradicar estas conductas y acabar con la discriminación?
Mi nombre es Dai Sombra, soy brasileña y llevo casi 20 años viviendo en España. Desde siempre he sido objeto de muchos prejuicios por el sólo hecho de ser extranjera, por mi color de piel o por mi perfil estético. Son comportamientos de discriminación racial desgraciadamente normalizados y arraigados en buena parte de la sociedad.
Normalizar estas actitudes que podrían enmarcarse en el concepto de microrracismo significaría seguir dando espacio al racismo estructural que existe y afecta a muchos ciudadanos en España y en otros países. Conozco a muchas personas que sufren estos comportamientos que fomentan la discriminación social y que relegan a los extranjeros y las extranjeras en España y se lo ponen todo más difícil en sus vidas y en sus carreras personales y profesionales.
Mi experiencia y mi trayectoria me han llevado a convertirme en una activista contra el racismo institucional, en una luchadora contra la opresión que la sociedad ejerce contra nosotras/os.
Junto a mí, somos muchas las activistas que luchamos por visibilizar que el racismo estructural existe.
Que una parte de la sociedad no lo sufra no quiere decir que no esté ahí, en comentarios o actitudes que pueden no parecer racistas o que carecen de violencia explícita pero sí son parte de eso que llamamos microrracismos. Por ejemplo, en mis trabajos de atención al público he tenido que soportar comentarios que ponían en duda mi conocimiento del idioma castellano a pesar de llevar muchos años viviendo aquí o comentarios sobre mi aspecto físico o mi pelo.
No son detalles ni excepciones, ocurre de manera frecuente y demuestra que el microrracismo está en nuestra sociedad y necesita de campañas de sensibilización más eficaces para evitar que siga creciendo como problema social.
En mi faceta como activista, formo parte de la Asamblea de Mujeres Brasileñas contra el Fascismo. Nacimos en 2018 tras la muerte en Brasil de la activista de Marielle Franco, que fue asesinada por ser negra, feminista e hija de las favelas. Su caso nos impactó y nos preocupa que con el ascenso de la extrema derecha en España crezca aquí una ola de odio similar a la que acabó con la vida de Marielle y de tantas otras personas defensoras de los derechos Humanos.
Trabajamos por agruparnos para luchar contra el racismo y el fascismo.
Desde un carácter sociocultural, soy parte de Diáspora Productora dónde trabajamos para fomentar las culturas afrodiaspóricas a través de saberes interdisciplinares y apoyar las personas afrodescendientes en España que desean mejorar la autonomía financiera, además de compartir sus conocimientos intrínsecos con la comunidad local.
Gestionamos clases, talleres, ponencias, eventos y diversas actividades promoviendo el activismo.
Queremos fomentar en la comunidad extranjera en España un sentimiento de unidad para hacer fuerza y ser escuchadas en nuestra lucha contra el racismo estructural y los microrracismos sociales. Creemos que el intercambio de culturas produce un ambiente de auto crítica pero también de transformación colectiva.
Aún queda mucho por hacer y por eso te pedimos ayuda: firmando y difundiendo esta campaña podremos ser escuchadas.