Pregunta para Congreso de la República de Colombia
¿Cuándo será ley el proyecto para que a las mujeres cuidadoras se les dignifique su labor? En Colombia el 78% de las mujeres son las que se dedican al cuidado de familiares discapacitados
Soy Doris Marlene Moreno, tengo 58 años y vivo en la localidad de Ciudad Bolívar en Bogotá, Colombia. Como hermana mayor de seis hermanos, siempre he sido la que pone el pecho a todas las situaciones en mi familia y desde mis 12 años comencé a trabajar y cuidar de mi hermana Luz Elena, que nació con una discapacidad cognitiva, siendo mi mamá la encargada de dedicarle el tiempo en casa para su cuidado.
Hasta el día de hoy, he sido responsable no solo con la tarea de cuidar a mi hermana, sino también de cuidar la salud de mi mamá de 81 años con una discapacidad física por artrosis degenerativa generalizada de tercer grado.
Actualmente cuento con el apoyo de mis hermanos, pero en especial de mi segunda hermana, quien económicamente aporta y vive en el mismo predio donde vive mi mamá, pero que, por estipulación de la empresa del acueducto, el predio debe ser desalojado ya que está construido en ronda de río. Por tal motivo, la empresa nos ofrece un dinero por el predio que no corresponde a la cantidad del avaluó comercial que tiene la casa. Sin embargo, la empresa dice que comenzará con la expropiación por vía administrativa, es decir, o se van o se van y punto.
Esto ha sido un gran problema para nosotras, porque yo no vivo en casa ni apartamento propio y donde habito el espacio es pequeño y no se adecua para su discapacidad. Por otro lado, mi hermana alcanzo a construir un lote para irse con su familia con el dinero que le dieron por la casa, pero ella al igual que yo, no tiene campo para quedarse con mi mama, porque el lote que compro es mucho más pequeño que el que tenían. Esto es preocupante, ya que prácticamente mi mamá estaría sin hogar.
Esto genera en mí una carga tanto física como emocional, ya que lidiar con las enfermedades de mis familiares más amados no es una tarea fácil.
La discapacidad física de mi mamá le ha degenerado todos sus huesos, perdiendo la movilidad y su independencia. Por lo tanto, mi tiempo es reducido limitando las posibilidades de conseguir un trabajo y un salario digno que pueda sostener los gastos de mi mamá y mi familia. Aunque cuento con la ayuda de mis hermanos, busco maneras de salir adelante por medio de trabajos informales que realizo por medio del tejido.
Soy una mujer que a pesar de todo siempre ha salido adelante y he ayudado a mis hermanos a perseguir sus sueños, ayudándoles a pagar sus estudios. Estudié un técnico en auxiliar de enfermería y otro en calidad en servicios de salud. Estoy certificada con el Instituto Nacional de Salud para VIH, ITS y otras enfermedades transmisibles, con experiencia en servicio de atención al usuario.
Aunque cuento con esta experiencia no ha sido fácil conseguir un trabajo para sobrevivir, debido a que me diagnosticaron lupus eritematoso sistémico, diabetes e hipertensión. Por lo tanto, como auxiliar de enfermería no podría ejercer en campo, sino únicamente en la parte administrativa o atención al cliente.
En este momento mis hijos, mi mamá y yo dependemos de la colaboración que a veces mis hermanos brindan y con el salario mínimo que mi hijo está ganando. Esto no es suficiente.
Por eso lanzo esta campaña, para hacer visible esta realidad que no solo yo puedo estar viviendo. En Colombia se reconoce que el 78% de las mujeres son quienes se dedican al cuidado de sus familiares discapacitados, mientras que solo el 22% de los hombres lo hacen. (Así lo anunció un comunicado del Senado de la República de Colombia en agosto del 2020). Mostrando su entrega total a esta labor no remunerada, que genera una gran carga emocional, sumada a la tarea de ser madres, hijas, abuelas, tías, esposas y hermanas, sacrificando sus actividades profesionales y su vida cotidiana.
Aunque estas cifras reafirman los estereotipos y roles de género que se han llevado por años, entendiendo que el cuidado es una cuestión de mujeres. El papel de nosotras en estos procesos de cuidado es fundamental, reconociendo sus condiciones de igualdad y equidad bajo las mismos derechos y oportunidades que los hombres, haciéndolas protagonistas de los procesos de desarrollo comunitario.
Pido al Congreso de la República aplicar el proyecto de ley para cuidadores que busca reconocer la labor del cuidador, entendiendo que su trabajo facilita la existencia y la inclusión en la comunidad de las personas con discapacidad, en el que se busca un ingreso mensual, haciendo realidad beneficios y derechos, eliminando las barreras de acceso al trabajo, la educación y la salud, que requiere con urgencia las personas cuidadoras independientes.
¡Ahora! estas a un clic de distancia para apoyar. Con 350 firmas lograremos que esta petición sea presentada a los políticos del Congreso para que la respondan en la página de Osoigo. Ayúdame firmando y difundiendo. Las vidas de muchas mujeres que viven esta realidad necesitan cambios urgentes.