Hola,

Soy Ebba y tengo 43 años. En noviembre de 2019 fui diagnosticada de un cáncer de mama. Un cáncer que ha hecho que durante estos meses tenga que sufrir las secuelas tanto físicas como psicológicas del tratamiento.

En el ámbito sanitario, me he encontrado con que el desarrollo de la enfermedad y de sus secuelas dependen de la comunidad autónoma en la que vivas. La reconstrucción mamaria (DIEP) en la Comunidad de Madrid se realiza in situ, mientras que en la Comunidad Valenciana el método aplicado es el “expansor”, y dicho método no es aplicable a todas las mastectomías, ya que es incompatible con la radioterapia. Esto supone tener que enfrentarte a más intervenciones y un periodo mucho más largo de convalecencia y recuperaciones. Sumar más intervenciones de gran envergadura que te llevan una y otra vez a la casilla de salida en tu recuperación.

En Alicante, concretamente, me he encontrado con una gran carencia de especialistas en microcirugía, por lo tanto, las listas de espera se hacen aún más interminables, aproximadamente un año y medio para tener la primera cita de valoración con Cirugía Plástica.

Pero lo más llamativo a nivel institucional y estatal, es el desamparo económico para todos los pacientes oncológicos. Quince días después de no haber sido renovada en mi puesto trabajo me detectaron el cáncer de mama. Quedé totalmente asombrada al descubrir que mi tiempo de paro se consumiría aunque me encontrara en una situación de baja médica. Tenía por delante cirugías y tratamientos que no me permitirían buscar un nuevo puesto de trabajo, sin embargo el estado no lo consideraría así.

Una vez consumido el paro pasé a depender de la INSS. El tribunal médico, valora el estado de tu recuperación por períodos de 6 meses, al recibir el primer pago pensé que había algún tipo de error, después de casi 20 años cotizados, recibía poco más de 400€ mensuales, para una persona en situación de vulnerabilidad por una enfermedad grave, varias cirugías y dos hijos.

Yo he tenido la suerte de que con el trabajo de mi pareja hemos podido seguir adelante, pero hay otras muchas personas que no tienen esa suerte. Algo que no llego a entender y que me parece muy injusto. La situación ya es muy complicada con la enfermedad para sumarle problemas económicos y tener que luchar contra el estado, cuando no te sobran las fuerzas.

Muchas son las personas que entran en una depresión por la enfermedad pero también por los problemas económicos que esta enfermedad acarrea. Y es que es muy difícil tener que estar pensando como vas a sacar adelante a tu familia cuando te encuentras físicamente mal o cuando no sabes si de aquí a unos meses estarás recuperada para poder volver al mundo laboral con el añadido de las secuelas.

Por eso me dirijo a los políticos de las Cortes Valencianas y les preguntó ¿Cuándo se va a invertir en más ayudas económicas para los pacientes oncológicos? ¿Cuándo se van a aumentar las prestaciones a los enfermos? Y sobre todo ¿Cuándo van a dejar de ser insuficientes las ayudas que nos permitan vivir y poder pagar nuestras necesidades tras las secuelas?

Os ruego que me ayudéis  a difundir y firmar esta campaña por todos tus grupos y contactos de WhatsApp y Redes Sociales. Si conseguimos 500 apoyos, esta pregunta llegará a los distintos partidos políticos de las Cortes Valencianas, teniendo  la obligación de darme una respuesta.