Pregunta para Eusko Legebiltzarra
El buen trato y la protección a la infancia y juventud en el entorno socioeducativo es fundamental. ¿Cómo las instituciones y entidades se van a coordinar para favorecer el apoyo en la educación no formal?
Desde EDE Fundazioa llevamos más de 40 años trabajando para potenciar el voluntariado, acompañando y formando a grupos y redes de tiempo libre educativo. Creemos que los espacios de Educación no formal tienen un papel fundamental en el desarrollo y crecimiento de los niños y niñas, por ello apoyamos a los agentes que trabajan con la infancia y juventud en los entornos socioeducativos. Por la labor fundamental que realizan, estos espacios deben ser espacios de Protección y Buen Trato para nuestros menores y nos hemos propuesto acompañarles también en este reto.
La educación no formal facilita espacios de aprendizaje y crecimiento donde los niños/as pueden hablar y pedir ayuda cuando la necesitan. La nueva Ley de protección a la infancia reconoce esta labor y es importante potenciarla y coordinarla con el resto de agentes. La Educación no formal, tan amplia como diversa, no tiene los sistemas o recursos que tienen otros agentes educativos y por lo tanto es importante apoyarla y reforzarla. Es necesaria una apuesta por el servicio de estas entidades donde se coordinen las instituciones y entidades apoyando el buen trato a la infancia.
Dentro de los sistemas de protección se habla de tres claves: prevención, detección y actuación. Desde nuestro punto de vista, en la Educación no formal existe un cuarto paso que consideramos vital: acompañar. Acompañar, ante las dudas, las dificultades, los miedos, los retos o la falta de contrastes en su día a día. Y para eso es necesario contar con recursos humanos, formativos, económicos… y poder crear unas estrategias comunes con las instituciones. La colaboración es totalmente necesaria en este caso. Consideramos fundamental que se nos tenga en cuenta y vemos necesaria la interlocución directa para dialogar con un objetivo común.
En el centro del buen trato y la protección, mientras más preparados estemos, mejor respuesta vamos a dar. Hay muchas niñas y niños que viven en un entorno de violencia y tenemos que ser capaces de, en primer lugar, prevenir esa situación y evitarla. En segundo lugar, facilitar que las y los menores aprendan y se sientan cómodos para pedir ayuda. Y, en tercer lugar, poder actuar frente a esta situación. Los espacios de la Educación no formal pueden ser claves en esto. Por ello queremos dirigirnos a los miembros del Parlamento Vasco. Para poder llevar esto a cabo es imprescindible la formación, si no sabemos explicar a los niños y niñas cómo es una situación de violencia, no van a saber detectarla ni pedirán ayuda. Una de las claves fundamentales en la protección es que ellos y ellas sean los protagonistas. Hay que valorar esas posibles mesas de agentes educativos donde haya un seguimiento real de los niños y niñas para dar respuesta. Debe haber una conexión entre la familia, el colegio y el grupo de tiempo libre. La comunidad educativa debe ser un ecosistema que siempre ponga en valor el hecho de proteger y dar respuesta a los niños y niñas.