Pregunta para Congreso de la República de Colombia
Somos una familia youtuber del Guaviare que quiere exportar sus productos. ¿Cuándo habrá mayor apoyo para los emprendimientos de los campesinos colombianos? ¡Ayúdanos con tu firma!
¡Hola! Mi nombre es Edison Romero Peralta, tengo 22 años y soy un joven orgulloso de mis raíces campesinas. Vivo en San José de Guaviare con mis padres, Eliécer Romero y Clara Inés Peralta, y mis hermanos, Luisa y José. Soy el creador del canal ‘En el campo RP’, una iniciativa que, además de mostrar el día a día en la ruralidad, busca impulsar nuestro emprendimiento familiar de productos como chocolate, harina de plátano, granola y fariña.
Aunque las redes sociales han sido un canal importante para dar a conocer nuestro trabajo, dentro y fuera del país, nos sentimos abandonados por el Gobierno Nacional; no hemos recibido apoyo de ninguna entidad estatal para potenciar nuestras ideas. Queremos llegar más lejos, por lo que requerimos una planta procesadora de cacao que nos permita generar empleo, exportar y dejar el nombre de Colombia en alto.
¿Crees como nosotros que las zonas rurales de nuestro país necesitan más apoyo para fomentar la creación de empresa, la educación y la equidad? Sigue leyendo nuestra historia, firma esta petición y compártela para que lleguemos a 350 firmas y el Congreso de la República nos responda a miles de familias.
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Quiero unir el campo y los negocios
Toda mi vida he visto cómo mis papás se esfuerzan para cosechar y comercializar maíz, chocolate, plátano, fariña y otros productos. También, los he visto sufrir cada año, porque las lluvias acaban con nuestros cultivos y dejan nuestra finca bajo el agua. Sumado a esto, en 2020 llegó la pandemia por COVID-19, y empeoró la situación: las cuarentenas, las movilizaciones sociales y los precios bajos impactaron de manera negativa nuestro sustento.
Esta situación me motivó a crear la cuenta ‘En el campo RP’ en YouTube, Instagram y Facebook, para compartir contenido sobre nuestra labor, así como para comercializar nuestros productos de manera más práctica.
Al principio fue difícil que otras personas nos vieran en cámara, especialmente para mis padres, pero poco a poco hemos perdido el miedo y ahora subimos fotografías y videos a diario. Contamos con más de 15 mil seguidores. Las reacciones han sido muy buenas, nos apoyan con compras en varias ciudades de Colombia, y desde México, e incluso desde varios países de Europa, nos envían comentarios positivos.
Quiero ser empresario, quiero unir el campo y los negocios, pero sin olvidar mis raíces. Es por ello que espero ser más que un productor de videos o un influencer de redes sociales; quiero beneficiar a mis vecinos con una fuente de ingresos, sueño con dignificar el trabajo del campo y con que la gente que compre nuestro chocolate recuerde las tradiciones campesinas.
¿Qué nos falta?
Ya logramos visibilizar nuestro trabajo y nuestra pasión por el campo, pero también anhelamos exportar nuestros productos. Sin embargo, nos sentimos olvidados por el Gobierno Nacional, no hemos recibido ayuda de ningún ente gubernamental y ahora requerimos una planta transformadora de cacao que nos permita comercializar nuestros productos en el exterior.
Sabemos que nuestro proyecto no será exitoso de la noche a la mañana, pero estamos seguros de que más puertas se nos abrirán si logramos producir a gran escala.
Los campesinos somos el primer eslabón en la cadena, somos quienes tenemos la materia prima; pero nos falta respaldo y políticas que nos favorezcan. Es hora de que el Congreso de la República vaya más allá de las palabras y apruebe proyectos que dignifiquen a los agricultores y tengan como finalidad otorgarles capital sin intermediarios. A largo plazo, es una inversión que el Estado recuperará.
A los Romero Peralta nos conocen porque hacemos videos y vendemos en la plaza de mercado de San José de Guaviare, pero soñamos con que nos reconozcan por ser una de las grandes industrias de cacao y plátano, en la región y el país. Firma y comparte esta pregunta para que lleguemos a 350 apoyos y exista más impulso para los emprendimientos campesinos.
Recuerda: ¡Sin el campo las ciudades mueren!