Pregunta para Congreso de los diputados
¡Pedimos justicia! Los implantes mamarios han destruido la salud de miles de mujeres. ¿Cuándo informarán sobre los riesgos de esta cirugía y se reconocerá la Enfermedad de los Implantes Mamarios?
Miles de mujeres en España hemos visto como nuestra salud se desvanecía como consecuencia de los implantes mamarios. Las prótesis que se utilizan en cirugía plástica contienen más de 24 materiales pesados como mercurio, plomo o arsénico, y compuestos tóxicos que sudan a través de la prótesis llegando hasta el sistema inmunológico y causando daños irreparables. Sin embargo, en España, no se informa de este riesgo antes de la cirugía. Por ello, muchas de las personas portadoras de estas prótesis llegan a desarrollar la Enfermedad de los Implantes Mamarios, una enfermedad que puede deteriorar gravemente la salud y llegar a ser crónica. Sin embargo sigue sin reconocerse por el Sistema de Salud pública en España.
Desde la Asociación de afectadas por el Implante Mamario, queremos dar a conocer nuestros testimonios. Nuestras historias son distintas, pero todas coincidimos en algo: hemos sido engañadas puesto que nadie nos informó sobre el riesgo que suponía ponerse estos implantes.
Queremos hacer justicia y por ello contamos nuestra historia.
“Soy María y soy víctima de implantes mamarios. Hace 10 años me sometí a un aumento de pecho y me puse 2 prótesis de la marca Allergant. La pesadilla empezó al cabo de un año, cuando perdí la fuerza de las manos, se me caían objetos y empecé a tener un fuerte dolor articular. Al cabo de 6 meses el dolor era generalizado, me dolían los huesos, las articulaciones, tenía dolor muscular y fatiga crónica. El dolor fue tal que estuve dos años medicándome con morfina y antidepresivos para salir y hacer vida normal. Pero mi cuerpo cambió de tal forma que parecía una mujer de 90 años: tuve pérdida de pelo, desapareció la menstruación, mi piel se secó, y tuve fuertes trastornos digestivos. Todo ello me provocó una fuerte depresión. Los médicos no creían nada, porque todas las pruebas salían negativas. Junto a una amiga que estaba en la misma situación, investigamos y vimos la cantidad de sustancias tóxicas que contienen las prótesis. Decidimos retirarlas, aunque los síntomas nunca se fueron del todo…”
“Soy Beatriz y vivo en Sevilla. He llevado prótesis mamarias Sebbin durante 3 años y medio. A los dos meses de ponérmelas mi mama derecha creó líquido alrededor de la prótesis. Empecé a perder visión y mucho cabello, estaba siempre resfriada, con cansancio, con herpes y con cándidas en la lengua. A los 6 meses de ponerme las prótesis tenía dolor de cabeza y zumbidos en los oídos continuos, ganglios inflamados en la axila derecha, sudoración con un olor químico muy extraño, palpitaciones, insomnio, terrores nocturnos... Ningún especialista sabía qué me pasaba. Esos 3 años y medio cambiaron mi vida por completo, dejándome incapacitada para cualquier actividad y aislada de todo. Tuve que dejar de estudiar, de ir al gimnasio, de ver a amigos y familiares y solo quería estar dormida. Hace 2 años me explanté y empecé a recuperar mi salud, pero nadie va a devolverme estos 3 años. Esto no debería pasarle a nadie y somos muchas las personas que lo hemos sufrido y lo estamos sufriendo…”
“Me llamo Ana y soy de Madrid. Llevé prótesis marca Inamed 11 años. Desde que me implanté empecé a sufrir síntomas en cascada, problemas neuropáticos, quemazón , inflamación de cara y cuerpo, infecciones vejiga crónicas, candidiasis recurrentes, dolores musculares, fatiga extrema, gastritis crónica, problemas intestinales, niebla mental y un sin fin de síntomas , llegando a tener más de 20 y todas las pruebas negativas. Oficialmente estoy diagnosticada de fibromialgia, vejiga hiperactiva , colon irritable y he desarrollado una enfermedad autoinmune rara. Cuando me hablaron del Síndrome de ASIA no me lo podía creer, mis prótesis me estaban provocando todo esto, y me habían intoxicado y debilitado mi sistema autoinmune. Desde que me explanté hace dos años he mejorado de la mayoría de los síntomas pero me han quedado secuelas y una enfermedad autoinmune que una vez se desarrolla no desaparece. Si lo hubiera sabido antes podía haber evitado que se cronificara, por eso es tan importante informar".
“Soy de Valencia y en el año 2007 me pusieron prótesis PIP. A raíz de las noticias que aparecieron sobre este tipo de implantes defectuosos decidí cambiarlos por precaución, y me las cambiaron por Eurosilicone en 2012. Hace 5 años mi salud empezó a deteriorarse a gran velocidad, tenía síntomas digestivos (nauseas continuas, inflamación, dolores tipo cólicos, y muchísimas intolerancias alimentarias), fatiga crónica, sensibilidad química múltiple, adormecimiento de brazos, niebla cerebral, sensación de mareo, infecciones recurrentes, dolores horribles de espalda, tiroiditis de Hashimoto... En 2019 me explanté a raíz de descubrir un grupo de afectadas e investigar sobre el tema. Muchos de los síntomas han desaparecido, pero algunos de ellos permanecen.”
“Llevé las prótesis Allergan durante 16 años, que me provocaron migrañas, taquicardias, náuseas, mareos, infecciones de orina recurrentes, déficit de sales biliares, cardias laxo, colitis linfocítica, alergias, petequias después de exposición al sol, intolerancias alimentarias, pérdida de cabello, temblores, sudores nocturnos etc... Antes de los implantes no tenía ningún problema de salud, pero con ellos viví un infierno. Ahora hace 9 meses del explante y han mejorado mucho la mayoría de síntomas, pero algunos tardarán en desaparecer”.
“Mi nombre es Paula, tengo 41 años y me puse mis primeras prótesis de silicona a los 28 años. A los primeros meses con los implantes mamarios tuve contractura capsular, sentía dolores en los senos, pero jamás pensé que los dolores venían de las prótesis. Con casi 6 años de prótesis comencé a tener puntadas insoportables en los senos, palpitaciones cardíacas (llegué a desmayar en mi local de trabajo), falta de aire, tos crónica (tosía hasta vomitar) y un picor insoportable en las piernas y en los pezones. En 2016 decidí cambiar las prótesis por otras más pequeñas y todos mis síntomas desaparecieron. Con el pasar de los años nuevos síntomas surgieron, y mucho peores que los pasados. Encontré algunos grupos y decidí explantarme. Consulté algunos médicos pero nadie cree que los implantes mamarios causen enfermedades. Más bien lo contrario, defienden los implantes mamarios como algo que es muy seguro. El proceso del explante es un camino solitario y muy doloroso, nadie te apoya y los daños morales, de salud y financieros son muy altos…”
Estos son solo algunos casos de las miles de mujeres afectadas en España por los efectos de los implantes mamarios. Nosotras no fuimos informadas sobre ello, y no encontramos soporte en atención primaria, puesto que no se conoce ni se reconoce esta enfermedad.
Pedimos a Sanidad y a los miembros del Congreso de los Diputados que se dé una información veraz sobre las consecuencias de implantarse estas prótesis antes de someterse a las cirugías. Pero sobretodo, que se reconozca esta enfermedad y se haga justicia con las víctimas.
¡Ayúdanos a exigir justicia!