Pregunta para Cortes de Castilla y León
¡Necesitamos que nos oigan! ¿Por qué mi hijo no puede contar con los apoyos que necesita en su centro escolar en Tordesillas?
Hola, soy Elisa, la madre de Fabio, un chico de 15 años que tiene una discapacidad mixta de un 93% (parálisis cerebral, enfermedades respiratorias, retraso psicomotor y algunos trastornos del comportamiento inherentes a su discapacidad).
Vivimos en San Pelayo, un pequeño pueblo de la provincia de Valladolid, y por ello nos corresponde acudir al colegio en Tordesillas, al CEIP Pedro I, que tiene un aula sustitutiva (un aula de Educación Especial que debería dar los mismos recursos que un centro de Educación Especial). Aquí trabajaban con cuatro niños que apenas de movía, pero Fabio da más trabajo ya que camina, tiene algunos trastornos del comportamiento que hacen que actúe con conductas disruptivas ante ciertos estímulos.
Antes vivíamos en Palencia y Fabio iba a un colegio ordinario con apoyos, iba a clase con 22 niños y era un alumno con necesidades especiales, siendo muy bien tratado. Cuando acabó fuimos a vivir al pueblo y entró en el aula sustitutiva. Las cosas empezaron a torcerse porque mi hijo da muchos problemas, pero él tiene unos derechos. Nos decían que los trabajadores del centro no daban abasto. Él, si tiene una crisis, no tienen un aula de relajación en la que no poder dañarse o hacer daño a los demás.
Desde el colegio nos dicen que no tienen medios suficientes, porque necesitarían una cuidadora para él. Les hemos ofrecido distintas opciones, pero no hay manera. El colegio dice que han pedido otra cuidadora pero que la dirección provincial lo desestima por ratios.
Hace años se consiguió una enfermera gracias al procurador José Sarrión, pero la dirección provincial la puso a trabajar también en el centro de salud, hasta que anularon ese servicio.
El día 15 nos llamaron para decir que fuéramos a cambiar de ropa a Fabio porque ellas no podían. Alucinamos, porque mi marido estaba trabajando.
Fabio sufre en ocasiones episodios de atragantamiento que son evitables con una profesional, aún más si hay enfermera.
Por ello solicitamos el refuerzo profesional que permita que Fabio acuda como debe a clase, así como un aula de estimulación sensorial/aislamiento. Allí tienen ducha, pero no la usan porque dicen que no llegan y aseguran que son los padres los que tienen que solicitar estas cosas. He escrito, con cero respuesta.
Solicitamos de esta forma que las dotaciones (enfermera y cuidadora) se otorguen por necesidades y no por ratios. Si no son capaces de dotar de los mismos medios a este centro que a uno urbano, que faciliten el transporte a un centro en el que sí que estén cubiertas las necesidades físicas y morales del alumno.