Pregunta para Parlamento de Catalunya
Sufrí abusos por parte de mi hermano mayor y mi familia no lo supo hasta pasados 20 años. ¿Cuándo se harán campañas de concienciación para mejorar la prevención, detección e intervención del ASI?
Sufrí abuso sexual por parte de mi hermano, siete años mayor que yo, y sus amigos cuando solo tenía siete años. Todo esto desembocó en graves problemas de salud mental, en concreto en un Trastorno de la Conducta Alimentaria (TCA) que arrastro desde los diez años. Durante mucho tiempo me mantuve callada para no desestructurar a mi familia, pero hoy puedo decir que por fin me he quitado la careta. ¿Por qué no se toman medidas institucionales para que el ASI deje de ser un tema tabú? Necesitamos campañas de concienciación para mejorar la prevención, detección e intervención del abuso sexual infantil.
Mi hermano no solo abusó de mí sexualmente, sino que también me agredió física y psicológicamente. Esto duró unos tres años, desde los siete hasta los diez. Por aquel entonces él y el amigo que solía intervenir también tenían unos 14 cuando empezaron y 17 cuando el abuso “finalizó”. Las amenazas y las humillaciones constantes me mantuvieron callada durante mucho tiempo, por eso hoy me gustaría animar a todo aquel que haya pasado por algo parecido a que lo cuente y busque ayuda para sanarlo.
Durante esta etapa di múltiples señales de que algo no estaba yendo bien en casa. No quería separarme nunca de mi madre, ni de ninguna de las figuras que tenía de referencia por aquel entonces, aunque ella trabajaba mucho y estaba poco tiempo con nosotros. Tampoco quería ir al colegio, me ponía enferma constantemente, a pesar de que los médicos nunca veían nada. Solía ponerme a llorar porque no me gustaba pasar tiempo a solas con él y era el que venía a buscarme al colegio.
A raíz de esto empecé a tener una relación tóxica con la comida. Ya de pequeña tiraba los bocadillos a la hora de almorzar y me fijaba constantemente en mi cuerpo. Mi hermano solía meterse conmigo y llamarme “gorda”. Creo que este fue un factor determinante para mi TCA.
Empecé pronto con la terapia, pero esta enfermedad nunca desaparecía, recaía constantemente. Con 24 años fue la primera vez que mi terapeuta, a la que en principio acudía por el TCA, me preguntó sobre el abuso sexual infantil y a partir de entonces empecé a tratar el problema paralelamente a mi terapia habitual.
El TCA ha tapado durante años el trauma por el abuso sexual, pero cuando empecé a tratarlo, los recuerdos y las imágenes aparecieron otra vez de golpe en mi cabeza y eso es algo que me asustaba mucho. Empecé a acudir a un psicólogo especializado. Al principio me negaba rotundamente a contarle nada a mi madre ya que el sentimiento de culpa, vergüenza y responsabilidad me acompañaba siempre. No quería hacerle sentir mal después de tantos años, pensaba que todo era culpa mía. Incluso llegué a autolesionarme para castigarme de algún modo.
Finalmente acabé enfrentando a mi hermano y contándolo a una parte de mi familia donde se incluía mi madre, con ayuda de los terapeutas. No obstante, ella cogió el rol de víctima y mi hermano intentó, y sigue intentando, minimizar el daño.
Me ha costado mucho contar esto, por eso hoy quiero animar a todo aquel que haya pasado por algo similar a que lo cuente y pida ayuda. Desde aquí me dirijo al Parlament de Catanuya para que nos ayuden a acabar con este tabú. Necesitamos con urgencia campañas de concienciación para mejorar la prevención, detección e intervención del abuso sexual infantil.