Vivir Donostia
Kaixo M.M. Irigibe l!
Eskerrik asko por plantearme esta pregunta.
Primero debemos definir que es residir.
Residir, vivir, como habitar, es ocupar un lugar. Os digo que vivo en Donostia. Tengo en el centro, en el Ayuntamiento, mi trabajo, en Amara, mis padres y recuerdos de la Ikastola Ikasbide, en Ibaeta las vivencias de mi época universitaria o en Anoeta un equipo que animar…
Vivir es, también, sentir profundamente lo que se hace o disfruta con ello. Os digo también que vivo en Donostia y vivo Donostia. Participo de los eventos, consumo aquí, hago la compra, como con mi mujer, me divierto con amigos o compañeros del trabajo, tengo mi cuadrilla, paseo con mi familia y hablo con los vecinos de Donostia. Los 365 días del año. Y creo que Donostia es la mejor ciudad del mundo. Y, además, es mi ciudad. Donde nací, estudié y he desarrollado toda mi vida.
Es cierto que duermo a 23 minutos de Donostia. Pero, por un lado, creo que esa es una definición inexacta e incompleta de lo que es vivir. Y por otro, en una ciudad media es una distancia dentro de la propia urbe.
Sé que es un tema al que intentarán sacar punta pero no me preocupa. Me preocuparía vivir en una torre de marfil, en una burbuja, de espaldas a mis conciudadanos. Me alarmaría vivir en Babia o en la inopia. Pero no es así. Formar parte activa de una comunidad por ser accesible y sensible a la voz de los donostiarras. Y eso no es un problema de kilómetros sino de actitud y talante.
Agur eta hurren arte,
Partekatu
Al no residir en el municipio un político podría estar lejos de la realidad de los habitantes (casos que hemos vivido, por ejemplo, en Lizartza) y, sobre todo cuando alguien residente en un pueblo intenta presentarse por una capital de provincia podría dar la sensación de estar queriendo hacer carrera política y no de representar adecuadamente a sus electores.
Batu zaitez Osoigora