Pregunta para Parlamento de Andalucía
Me llamo Enol y soy entrenador personal experto en diabetes. ¿Para cuándo más campañas que fomenten el ejercicio físico como el remedio más eficaz para la diabetes tipo 2?
Me llamo Enol, soy de Sevilla y soy graduado en Ciencias de la Actividad Física y el Deporte (CAFD). Empecé a interesarme en la diabetes por la experiencia de algunos de mis familiares, y a partir de ahí decidí especializarme en esta enfermedad.
Me dedico a asesorar a personas con diabetes para mejorar y controlar su enfermedad y, si también lo desean, mejorar su rendimiento y su forma física. Con la pandemia, también he empezado a prestar mis servicios online a través del club Stop Diabetes, donde la gente puede encontrar ejercicios, recetas, e incluso consejos de un endocrino y de una psicóloga, para así poder ayudar de forma multidisciplinar. Además, es un espacio donde los pacientes pueden conocerse e intercambiar experiencias entre ellos.
En la diabetes tipo 1, el ejercicio físico es una herramienta complementaria a los fármacos que ayuda mucho a reducir las necesidades de insulina para controlar la enfermedad, aunque quizá es incluso más importante tener una buena alimentación. En cambio, en la diabetes tipo 2, sí creo que el ejercicio no es un complemento, sino una diana terapéutica.
La causa de la DT2 es la resistencia a la insulina, y a día de hoy el ejercicio es la estrategia más eficaz para tratarla, superior a cualquier fármaco. De hecho, los fármacos están pensados para abordar el nivel de azúcar, que es la consecuencia de la enfermedad, no la causa. Por eso creo que se debería dar más importancia al ejercicio físico como parte del tratamiento para las personas con DT2.
Un claro ejemplo es el de un paciente que acudió a mí con una glucemia de 220 en ayunas. Al cabo de dos meses, solo con ejercicio y comiendo un poco mejor, sin tomar ningún fármaco, el nivel de glucosa en ayunas le había bajado a 130. Por supuesto, gracias al ejercicio también mejoró su forma física, lo que ayuda a prevenir otras enfermedades.
Ante esto, quiero dirigirme a los miembros del Parlamento de Andalucía, ya que soy de Andalucía y son mis representantes en dicha cámara, para que se lancen más campañas que promuevan el ejercicio físico como tratamiento imprescindible para la diabetes, especialmente para la tipo 2.
La DT2 no solo se puede prevenir, sino que también, en un 90% de los casos, se puede revertir. Además, si en el tratamiento de la DT2 se priorizara más el ejercicio, habría también un ahorro socioeconómico muy grande. No olvidemos que la diabetes es la primera causa de diálisis, de amputaciones, de enfermedades cardíacas… en definitiva, supone un coste muy alto para la sanidad pública.