Me llamo Erkuden, tengo 45 años y soy ciclista. Siempre me ha gustado montar en bici y con 12 años mis padres me llevaron a una escuela de ciclismo; estuve compitiendo hasta los 25-30 años. Cuando me retiré de mi carrera deportiva, tuve la necesidad de seguir saliendo a montar, pero no me sentía muy cómoda saliendo con chicos; me di cuenta de que apenas había mujeres para salir montar, por tanto, decidí tirar de las redes sociales, fue entonces cuando muchas se animaron a practicar este deporte. Al principio éramos unas 20 chicas en el grupo, pero ahora la demanda ha crecido enormemente, vi que había una gran necesidad y comencé a dedicarme a esto.

Vivo en Pamplona y tenemos mucho apoyo por parte del ayuntamiento, realizan muchas actividades relacionadas con este deporte, como el observatorio de la bicicleta, a los cuales nos invitan y, al aparecer nosotras, damos mucha visibilidad a la movilidad de género.

Las mujeres queremos a más mujeres con las que salir a practicar este deporte, necesitamos a más mujeres para salir a montar y un asesoramiento para el uso correcto de la bicicleta; desde la federación las animamos a hacer un uso de ella como algo lúdico y una herramienta para desplazarte. Es muy importante también que consumamos deporte femenino en general, concretamente en nuestro caso, ciclismo femenino y acudir a eventos para poder obtener notoriedad.

¿Qué necesitamos? Más visibilidad en los medios, igualdad en las convocatorias a carreras e igualdad en las entregas de premios.

Otra de las grandes carencias que observamos, es la falta de zonas más iluminadas en a cuanto movilidad urbana, creemos que se debe tener en cuenta la movilidad de género; muchas mujeres tenemos recorridos diferentes, menos lineales y mas relacionados con labores de cuidados y quehaceres diarios. Hay que tener en cuenta ese tema a la hora del diseño de los carriles bici. Hemos avanzado mucho, pero queda mucho por recorrer, el deporte no es cosa de género.