Mi nombre es Ernesto Camilo Bruges, y junto a mi esposa, Cindy Vásquez, hemos formado la empresa Asesoría Ambiental Laudato, un proyecto con el que deseamos continuar promoviendo el cuidado del entorno mientras brindamos espacios y oportunidades a las personas en condición de discapacidad, razón por la cual también queremos convertirnos en fundación. Como personas con discapacidad, conocemos la realidad y las dificultades que tiene la población diversa de Colombia y sobre todo, la falta de espacios para que las personas podamos desarrollarnos, hacer parte de la sociedad y no quedar apartadas. 

Nuestro proyecto Laudato, surge como respuesta a la necesidad laboral que tenemos, ya que nuestra discapacidad visual nos impide encontrar fuentes de empleo digno. Aunque somos profesionales, y tenemos amigos profesionales con discapacidad, no existen espacios para ejercer una profesión u oficio, como sí los hay para el resto de las personas. Es por eso que decidimos emprender y soñar, y así surge Laudato, como una propuesta ambiental que busca contribuir con la generación de oportunidades para las personas en condición de discapacidad y los campesinos de Colombia, así como las víctimas del conflicto interno. 

Mi esposa, también es víctima de la violencia, ya que creció en Montes de María, específicamente en Carmen de Bolívar y allí cerca, se encuentra el Corregimiento de San Pedro Consolado, un lugar maravilloso con una gran biodiversidad, que podría convertirse en un espacio para el eco turismo. Hemos buscado la forma de que el Gobierno se fije en este lugar para desarrollar proyectos de eco turismo, sin embargo, se nos ha dicho que no existe presupuesto. 

Nuestro sueño es lograr empoderar a campesinos, a personas en condición de discapacidad y a víctimas del conflicto, porque conocemos el potencial que tenemos y sabemos que vale la pena emprender en el campo. Sabemos que hoy día la tecnología aleja a los jóvenes del campo, pero nuestra propuesta involucra directamente a la juventud desde la educación ambiental, ya que también desarrollamos seminarios, y esperamos poder ofrecer oportunidades a los jóvenes en el campo, sin que tengan que ir a las ciudades por no contar con ofertas y espacios laborales en su territorio. 

Congresistas, nuestra petición no está enfocada en pedir subsidios para los campesinos o la población en condición de discapacidad, lo que deseamos más bien es que nos respondan cómo podrán trabajar para generar espacios y oportunidades para nosotros. Nosotros buscamos convertirnos en generadores de empleo, porque personas con discapacidad profesionales sí hay, y conocemos así: periodistas, músicos, contadores y demás, pero no existen los espacios para nosotros en el mercado laboral.  De manera que no se trata de quién maneja el bus, sino de quiénes son las personas que ocupan el bus, se trata pues, de una suma de voluntades. 

Desde nuestra labor de limpieza ambiental, hemos visto el manejo inadecuado que se le da a los residuos: todo se maneja como un botadero, sin separar, contaminando el mar. De manera similar pasa con nosotros, ya que el mercado laboral no tiene en cuenta la diversidad y nosotros y las demás personas con discapacidad, tenemos un enorme potencial. Agradezco a los lectores por su interés, por favor firmen esta petición dirigida al Congreso, necesitamos 350 firmas, para obtener respuestas sobre nuestra propuesta.