Mi nombre es Estefanía y soy criminóloga especializada en psicopatía subclínica y victimología. A través de mis redes intento dar visibilidad a aquello que parece invisible: las relaciones abusivas y el maltrato psicológico. Sin embargo, creo que debería de hacerse también desde la administración pública. ¿Por qué no prevenimos estos comportamientos desde los centros educativos?

Si en el instituto enseñásemos a los y las adolescentes a identificar los comportamientos tóxicos y perfiles narcisistas podríamos prevenir muchas relaciones abusivas posteriores. Deben impartirse talleres que hablen, no solo sobre la violencia física sino también sobre la psicológica ya que en ocasiones puede llegar a ser incluso más dañina. 

Este tipo de violencia deja a las víctimas en un claro estado de indefensión al no poder “demostrar los hechos”. Con la aparición de las nuevas tecnologías todavía es más difícil ya que el acoso puede darse desde perfiles anónimos y cuentas falsas ofreciendo la posibilidad de no dejar huella. La ciber violencia también existe y es uno de los campos que más afecta a la adolescencia, por eso creo que es primordial abordarlo desde la raíz. 

En el cine y la literatura se tiende a normalizar comportamientos violentos en las relaciones de pareja. Esta concepción social provoca que hoy en día uno de cada tres adolescentes vea los celos y el control como un acto romántico. Identificar esto es la única manera de prevenirlo. Estas relaciones tóxicas esconden personalidades psicopáticas o trastornos narcisistas y es importante saber reconocerlos para evitarlos. 

Debemos de dejar ver la figura del psicópata como nos la presentan en las películas. De hecho, se ha demostrado que el uno por ciento de la población mundial presenta rasgos psicópatas (Dr. Robert Hare) y que cada 47 segundos nace un niño con rasgos psicopáticos (Kent Kiehl).

Es importante que los y las jóvenes sepan identificar las famosas red flags que esconden este tipo de personas, por ejemplo:

• Que muestre un interés desorbitado por estar contigo constantemente.
• Que hable mal de sus relaciones anteriores.
• Que te diga lo que puedes publicar y lo que no en redes sociales.
• Que se moleste porque un amigo te dé un like.
• Que te diga que foto de perfil debes ponerte.
• Que te condicione a la hora de vestir.
• Que critique aspectos de tu físico.
• Que diga que no le gusta tu entorno.

Como estas hay muchas otras señales que debemos aprender a identificar cuanto antes. Por eso quiero lanzar esta petición a las instituciones para que se implementen en los centros educativos talleres que aborden las relaciones abusivas y tóxicas también desde la parte emocional y psicológica.