¿Estamos financiando potenciales guerras cuando compramos por “necesidad” los recursos de países como Rusia?

Actualmente estamos viviendo momento de tensión mundial por la Crisis de la “inminente” invasión de Rusia a Ucrania, pero más allá de lo que pueda representar una guerra en pleno siglo XXI con la tecnología actual, nos debemos preguntar por qué todos nos damos golpes de pecho mientras países miembros de la Unión Europea han estado comprando gas y petróleo ruso por “dependencia energética“ a sabiendas de lo que eso representa y lo que en realidad se ha estado financiando. Opiniones particulares aparte parece que está película ya la hemos visto en el pasado, pero seguimos errando y tropezando con la misma piedra. Es por este motivo por el que nos vemos en la obligación de cuestionarnos algunas decisiones de nuestros representantes políticos encargados de analizar las políticas o pactos que nos afectan a todos. 

¿Seguiremos siendo dependientes energéticos mientras financiamos el terror mundial, o nos ponemos en marcha con políticas energéticas y/o ambientales que no estén influenciadas por los intereses económicos de las grandes empresas? Es necesario permitir  la implementación de las nuevas fuentes de energía que se han desarrollado para cubrir las necesidades energéticas de los ciudadanos, y al mismo tiempo proteger no sólo el medio ambiente, sino al mundo entero. Se que puede sonar exagerado o descabellado, pero este es el verdadero problema. Como reflexión final; yo puedo tener 500 diamantes en mi casa por un valor de 1 millón de euros cada uno, si nadie me los compra me los tendría que comer con patatas.