Las alas tienen un problema  importante de despoblamiento fruto de la sangría demográfica que sufren desde hace décadas. Se trata de un proceso que a su vez se retroalimenta ya que cuanta menos gente hay, menos servicios se prestan y resulta más difícil fijar población. Existen varias medidas para revertir la situación, si bien hay que tener en cuenta que todo lo que se avance en este sentido será de forma progresiva y lenta. Es necesario tomar conciencia del potencial de desarrollo y empleo que ofrece la zona rural y que no está siendo explotado, existe un nicho de empleo verde en la agricultura y la ganadería ecológicas y  en la gestión de la masa forestal. Además de en el turismo sostenible y el ocio alternativo. Para aprovechar estas oportunidades desde los ayuntamientos y la autonomía debemos trabajar conjuntamente y de forma creativa: hace falta inversión económica, pero también conocer las necesidades de formación, de apoyo, de gestión de proyectos...que no necesariamente requieren un gran esfuerzo económico y desencadenan sin embargo muchos beneficios. El impulso a las comunicaciones es crucial, tanto a nivel de transporte público, como en el desarrollo de la red de banda ancha. El acceso a internet sobre todo posibilita el teletrabajo y por tanto la residencia en zonas más alejadas de los núcleos urbanos.

Paralelamente el acceso a los servicios, y en especial a la sanidad y  la educación, debe facilitarse y acercarse lo más posible a los pueblos, buscando soluciones sobre todo para que las personas dependientes sean correctamente atendidas, lo que a su vez genera empleo en la zona. La perspectiva de género hay que tenerla en cuenta en todas las medidas para no perder de vista el impacto que estas puedan generar sobre las mujeres, habitualmente son ellas las que migran hacia las ciudades buscando más seguridad y más oportunidades, pues el empleo en el medio rural suele estar masculinizado. Por lo tanto la incorporación de las mujeres a los nichos de empleo verde debe ser una prioridad, así como la lucha contra la violencia machista y los estereotipos tradicionales  de género.