Mi nombre es Eva y soy pedagoga sensibilizada con el aprendizaje de niños y adolescentes. Este interés nació cuando a mi hijo le detectaron que tenía altas capacidades. Comencé a interesarme por el tema, entendí lo que significaba y vi la necesidad de apoyar a otras familias que pudieran estar pasando por esta misma situación.

Es necesario reivindicar una mejor detección de los niños con altas capacidades en los centros educativos. Todas las familias y profesionales que nos dedicamos a las altas capacidades pedimos que en las escuelas se hagan una batería de pruebas para detectar todo tipo de dificultades que tienen los niños en el aprendizaje. Ya no solo hablamos de altas capacidades, se podrían diagnosticar a tiempo, otras dificultades como dislexia o TDAH.

Hoy en día hay muy pocas comunidades autónomas que cuenten con un protocolo para este tipo de diagnósticos. Al final estos niños pasan desapercibidos en el colegio y muchos de ellos acaban en fracaso escolar, ya que no terminan de adaptarse al sistema actual. El sistema educativo no está preparado para atender a este tipo de alumnado.

Como media debería haber un niño con altas capacidades cada dos o tres aulas, y hay centros en los que hay un solo niño -o ninguno- porque no se detectan. Queda un largo camino para conseguir que se atienda las necesidades de aprendizaje de este alumnado, tanto en su detección como en su formación.

Desde el sistema educativo es importante formar al equipo de docentes y orientadores para que puedan detectar estas dificultades en el aprendizaje de los niños. A su vez, también es importante la existencia de unos programas específicos para poder atender a este tipo de alumnado. Hoy en día se detecta y se diagnostica, pero luego no hay una atención específica adecuada. No necesitan más materia o adelantar contenidos, precisan unos recursos educativos distintos en los que puedan potenciar sus talentos.

Las personas con altas capacidades son muy creativas y capaces de hacer grandes cosas. La sociedad no termina de integrar a este tipo de personas, son incomprendidas en muchas ocasiones. No hay que tener miedo a conocer a las personas con altas capacidades, hay que aprender a descubrirlas y dejar que saquen todo su potencial.

Hay que aprender a mirar con los ojos de una persona con alta capacidad, son personas extraordinarias y tienen mucho que aportar.