Pregunta para Parlamento de Andalucía
He superado un Linfoma de Hodgkin. ¿Por qué además de mejorar la inversión en investigación no se valora el cáncer como la enfermedad que realmente es y se fomentan ayudas económicas accesibles para durante la enfermedad y también para después?
Me llamo Eva y vivo en Matalascañas, Huelva. En 2018 me apareció un bultito en el cuello que iba creciendo poquito a poquito. Como no me dolía y tampoco me molestaba, de entrada no le di importancia. Después de dos años, decidí acudir al médico. Cuando la profesional me visitó, consideró que tenía que hacerme una analítica. Los resultados de la misma salieron alterados y ya me informaron, después de llamarme, que se podía tratar de un posible cáncer.
Me derivaron al hospital y allí me hicieron un seguido de pruebas. Además, me quitaron uno de los ganglios perjudicados para poder hacer una biopsia. Cuando tuvieron los resultados, me confirmaron que efectivamente padecía un Linfoma de Hodgkin que ya se encontraba en estadio 4. Entonces, tuve que someterme a un tratamiento de quimioterapia que se alargó seis meses, pero que sirvió para limpiar la zona al completo. En estos momentos, me hacen revisiones de control rutinarias cada tres meses.
Cuando terminé el tratamiento se me acabó, también, la baja laboral. Yo quise que me la renovaran por seis meses, ya que los efectos secundarios derivados de la quimioterapia me habían dejado imposibilitada para trabajar por el momento, pero no lo conseguí. Además, me quedé sin trabajo. Cuando terminas un tratamiento para curar el cáncer, te quedas sin ganas de luchar por nada; has sobrevivido y esto te basta, pero necesitas seguir viviendo y recuperarte en condiciones. Yo no me pude acoger a ningún tipo de ayuda económica, aunque las solicité; todas se me denegaron.
Impulso esta iniciativa precisamente para poner este aspecto sobre la mesa de las instituciones. Un papel que indica que has terminado un tratamiento para curar el cáncer no significa que estas en condiciones de retomar la vida que tenías antes de enfermar. El error es clasificar un cáncer como una enfermedad común. Considero que se debería de trabajar en pro de garantizar que los pacientes oncológicos reciben la atención pertinente considerando su patología concreta y el acompañamiento necesario durante la enfermedad y también después. Es por esto que me dirijo a los políticos del Parlamento de Andalucía, ya que son quienes me representan, para plantearles la siguiente pregunta: ¿Por qué no se valora el cáncer como la enfermedad que realmente es y se fomentan ayudas económicas pertinentes y accesibles que nos ayuden durante la enfermedad y también después?