Considero que tener un control central de estas áreas iría en beneficio de los españoles pues se evitarían muchísimas trabas burocráticas (lo que se traduciría en una teórica agilización), se permitiría la eliminación de cargos inútiles y departamentos fallidoscon el consiguiente ahorro y se produciría una mayor cohesión interterritorial en materias fundamentales como las citadas (esto no significa que no haya órganos por CCAA encargados de gestionar a sus respectivas áreas por comunidad).El hecho de plantear una política educativa central no obliga a que no se impartan materias partículares de ciertas CCAA, pero sí permitiría evitar adoctrinamientos, sesgos o politizaciones históricas. Me refiero, concretamente, a asignaturas como Historia.