Pregunta para Parlamento de Catalunya
Soy Francesc y a los 27 años tuve un Ictus. ¿Garantizarán las terapias necesarias a las personas que han padecido un Ictus para recuperarse como es debido, sin tener que recurrir a terapias privadas?
Mi nombre es Francesc, soy de Tarragona y hace 6 años padecí un Ictus. Quiero compartir mi historia y reivindicar los derechos de las personas que lo padecemos, ya que se trata de un accidente más frecuente de lo que se piensa y que le puede ocurrir a cualquiera.
Era el 9 de junio de 2014 cuando sucedió. Yo era un chico de 27 años sano, nunca había tenido ningún problema médico. Un día, mientras iba a trabajar, noté como se me dormía parte de la boca durante unos segundos, pero luego se me pasaba. Como hacía poco me habían sacado la muela del juicio, pensé que podía tener relación y no le di importancia.
Al llegar a casa y acostarme, noté como el brazo derecho se me dormía de una forma extraña, como nunca lo había notado. Avisé a mi pareja, y en ese momento ella ya vio que tenía la boca torcida, aunque yo no me había dado cuenta. Llamé a mis familiares para que me acompañaran a urgencias, y me percaté de que en ese momento ya no podía hablar bien.
Me di cuenta de que algo no iba bien cuando intenté vestirme para ir a urgencias y no podía controlar mi mano derecha. Subimos al coche y en ese momento ya no podía hablar, intentaba comunicarme escribiendo en el móvil, pero mis dedos no podían teclear las letras correctamente. Al llegar a urgencias no podía sacar las piernas del coche. Cogieron una silla de ruedas para desplazarme. A partir de ese momento ya no recuerdo nada más.
Desperté en una cama rodeado de médicos. Estos me preguntaban si me había drogado, y yo intentaba negarlo con la cabeza, pero realmente estaba asintiendo. Perdí la sensibilidad en la parte derecha de mi cuerpo, y me torturé pensando que tendrían que amputarme una pierna o un brazo. Cuando mi madre me comunicó que había tenido un Ictus me sentí aliviado, aunque la situación era grave.
Pasé tres días en la UCI, y me considero afortunado de haber salido de aquello. No obstante, me habían quedado secuelas del habla y la movilidad de la parte derecha de mi cuerpo. Estuve mes y medio en el hospital y haciendo rehabilitación con Logopedas y Fisioterapeutas. Tenía que volver a hablar desde cero, lo que me resultó frustrante.
Después de abandonar el hospital desde la Seguridad Social me dieron 3 días a la semana 30 minutos de Logopedia y 30 minutos de fisioterapia. Debido a mi situación en ese momento, el tiempo que me daban de terapias no era para nada suficiente con lo que yo necesitaba. Tuve que acudir a terapias privadas para completar mi recuperación, ya que si no hubiera sido imposible recuperarme. Estuve 7 meses trabajando todos los días, incluso sábados y domingos, para poder acelerar mi recuperación.
Superé las expectativas en cuanto a mi recuperación. No obstante, me quedaron secuelas que a día de hoy sigo manteniendo. No puedo levantar del todo el brazo derecho y tengo que vigilar qué deportes hago ya que puedo caerme con facilidad. El tema del habla lo recuperé muy bien, aunque a día de hoy sigo sin estar al 100%: hablo muy bien mi idioma materno, el catalán, pero el castellano me cuesta y el inglés todavía más.
A nivel intelectual, hay veces que si hago mucho esfuerzo, estudiando o concentrándome mucho, puede costarme más que antes. Además, también tengo ataques de epilepsia que estoy intentando controlar.
No obstante, pasar por esta experiencia me permitió darme cuenta del valor de la vida y cambié el “chip”. Desde mi recuperación he estado viajando y dedicando tiempo a las cosas que me gustan.
Con todo ello, creo que si no hubiera tenido la suerte de tener medios para costearme unas terapias en el sector privado, ahora mismo no estaría como estoy. Hay muchas personas que, de salir vivos del Ictus, necesitan un largo e intenso proceso de recuperación que con las terapias que ofrece la Seguridad Social no es suficiente.
Así pues, en nombre de todas las personas que han padecido un Ictus, me dirijo a los miembros del Parlament de Catalunya para que tengan en cuenta mi experiencia y brinden a las personas que han padecido un Ictus las terapias necesarias para garantizar una óptima recuperación.
Nunca se sabe si a ti también te puede tocar.