Hola. Me llamo Fran, tengo 34 años y convivo con ansiedad, depresión y pensamientos suicidas. 

Todos mis problemas dieron la cara cuando yo tenía 21 años, pero ya en la adolescencia me encontraba bastante mal porque me sentía solo. Aun así, fue a los 21 cuando me di cuenta de que algo no iba del todo bien y mi vida comenzó a decaerse. 

He estado acudiendo a terapia, pero ha sido a través de la Seguridad Social y esto implica que te den tan solo una cita al mes y, además, solo te mandan pastillas. ¡Yo necesito que me escuchen!

Las afecciones relacionadas con la salud mental son enfermedades que, por algún lado, siempre te condicionan la vida. Yo ya no tengo ganas de despertar ni de vivir. Últimamente me aburre la vida, pero aun así, lucho por la gente que tengo a mi lado. Ellos no se merecen sufrir viéndome. 

Siempre he sido una persona con una pequeña falta de cariño. En muchas ocasiones y, actualmente, he echado de menos un abrazo, un beso, en definitiva, una muestra de cariño. Por eso, me aíslo de la gente, soy más introvertido. A pesar de eso, tengo una familia que cuida mucho de mí y que me entiende –no siempre porque es difícil, pero, en general, sí-.

Con respecto a la sociedad, me molesta la poca empatía que hay hacia los demás. Cada uno barre para su casa y a nadie le importa nada más que lo suyo. Además, no entiendo a las personas que te intentan tratar sin tener ni idea, sobre todo, cuando se quieren hacer los psiquiatras y psicólogos. ¡Esto es algo más serio! Hay que tener en cuenta que, muchas veces, las palabras hacen mucho más daño que los golpes. 

A todas las personas que están pasando por una situación similar a la mía, me gustaría decirles que no están solos y que algún día veremos la luz y seremos felices. Todo lo demás habrá sido un recuerdo amargo. 

Por todo lo plasmado, lanzo la siguiente petición al Congreso de los Diputados para que haya más visibilidad e investigación para las afecciones relacionadas con la salud mental, así como la prevención del suicidio y la creación de un protocolo eficiente para evitar más víctimas. 

Además, quiero trasmitir que es muy fácil hablar sobre salud mental desde un despacho. Hay miles de personas que se suicidan diariamente y parece que ese número de víctimas no le importa a nadie. ¡Esto puede ocurrir en todas las familias! No hace falta que le pase a tu hijo para que la gente tenga que abrir los ojos. No es cuestión de ideologías, es cuestión de cuidar al ciudadano. 

Por último, es necesario la ampliación del servicio de psicología y psiquiatría. Muchas personas NO podemos pagarnos 50€ por sesión. 

Actualmente existen muchos discursos vacíos en los que se habla del día de la salud mental, etc, etc. Es muy triste que España se manche con un número de víctimas del suicidio tan alta por una gestión nefasta y poco empática. ¡Por eso necesitamos soluciones por parte de Sanidad, que se nos escuche y se nos ayude!