Mi nombre es Estela Pretelt, soy la creadora de la Fundación Colombiana de Anorexia y Bulimia. Padecí ambos trastornos durante mi juventud, primero tuve Anorexia y llegué a pesar tan sólo 28 kilos. Luego, tras una crisis familiar, vino la Bulimia y debido a la gravedad de estas enfermedades estuve al borde de la muerte en varias oportunidades.

Luego de haber vivido una larga, difícil y compleja recuperación. Después de haber estudiado a profundidad estas patologías sentí un llamado radical a lanzarme para liderar esta causa en Colombia, así que, emprendí el arduo y quijotesco camino a favor de la salud mental.

Quiero aclarar que el comer humano, como el ser mismo del hombre, está atravesado permanentemente por un innumerable conjunto de significados, de afectos, de ideas y representaciones. Comer es mucho más que satisfacer una necesidad orgánica o mecánica, y dejar de comer es más que un rechazo a tal necesidad, que una adaptación a una moda, que un signo de inmadurez o de insensatez infantil o adolescente. La Anorexia y la Bulimia son enfermedades mentales que requieren ser tratadas con seriedad en nuestra sociedad. 

La Anorexia y Bulimia son formas lentas de suicidio, son enfermedades mentales con un alto índice de incidencia en el mundo. Estos trastornos no pueden seguir siendo la cenicienta del sistema, deben ser tratados con seriedad ya que biológicamente comparten partes del cerebro que se relacionan con las adicciones y que merecen ser tenidas en cuenta dentro de las políticas de Gobierno. Ya es tiempo de que el Ministerio de salud junto con OMS/OPS en Colombia posesionen estas patologías desde los entes territoriales sin medicación psiquiátrica.

En Colombia la salud mental con énfasis en anorexia y bulimia es un grave problema de salud pública. Es de anotar que creé un tratamiento innovador basado en MBE : medicina basada en la evidencia gracias a la  plasticidad cerebral y en estos 10 años de trabajo hemos empoderado cientos de jóvenes de todas las regiones de Colombia y 15 países más sin medicación psiquiátrica.  Por otra parte, han sido varios los esfuerzos que he impulsado sobre este tema y aunque hubo un logro con la Ley 1616, que busca mejorar la calidad de vida y la estrategia de los principios de la atención primaria en salud a personas con enfermedades mentales, las carencias en cuanto a una atención integral y preventiva siguen siendo evidentes sobre todo cuando se habla de Anorexia y Bulimia. 

Desde FUNCABU (Fundación Colombiana de Anorexia y Bulimia) hacemos un trabajo dedicado en el que integramos cuerpo, mente, emociones y  espíritu de cada paciente que llega buscando ayuda. Buscamos la manera de generar espacios de diálogo y comprensión con el entorno de cada paciente y por medio de técnicas integrales, tratamos de revertir el daño y brindarle nuevas expectativas de vida a todas estas personas. Es importante resaltar que necesitamos apoyo, es urgente que los políticos nos brinden herramientas para abordar de manera más humana y adecuada este tipo de enfermedades, que tienen un alto grado de incidencia en nuestro país.

Por eso lanzo esta campaña, porque es muy importante concienciar sobre esta realidad, para que abordemos estas enfermedades desde una mirada menos limitada que permita brindar mejores alternativas a quiénes las padecen. Quiero pedirle al Congreso de la República que fortalezca los debates sobre las leyes ya creadas en torno a la salud mental de los colombianos, pero también, que cree nuevas que garanticen a todas las personas que sufren de Anorexia y Bulimia el acceder a tratamientos integrales y preventivos.

También quiero solicitar un sitio digno para poder seguir adelante, pues hasta la fecha nuestro espacio es arrendado y no he contado con apoyo del estado. Yo entregué mi vida a ayudar a las personas y no he contado nunca con vacaciones,  ni salario fijo. Llevo 10 años dedicada en cuerpo y alma de lunes a domingo a esta causa y es que la salud mental no tiene colores políticos. Sin salud mental se destruyen nuestros hogares, las relaciones, la sociedad y por ende una nación. 

Como cocreadora de la ley 1616 de salud mental me atreví llevar en el 2015 ante el Congreso el aval de la ley 1708 o ley de traspaso para que SAES por ley entregará en enajenación un inmueble y hasta el sol de hoy todo esfuerzo ha sido en vano.  He solicitado y matriculado según me indican pero todo proceso es fallido y arbitrario. 

En Colombia las fundaciones que trabajamos por suplir la atención y ayuda que necesitan miles de personas y que no pueden asumir ni el sistema de salud ni las entidades encargadas necesitamos respaldo para seguir operando. 

Ayúdame con tu firma para que las personas que han pasado por circunstancias tan duras como la de tener un trastorno alimenticio, tengan mejores oportunidades para tratarse y puedan volver a vivir y a ser felices.

En Colombia necesitamos 350 firmantes para que los políticos nos respondan.  Una firma puede ser el inicio de un gran cambio. 

¿Cuento con tu ayuda?