Mi nombre es Gabriela Paoli y soy psicóloga general sanitaria, experta en adicciones tecnológicas. Llevo unos 8 años trabajando, aprendiendo, formándome y documentándome sobre este tema. También atiendo a familias que sufren, de alguna manera, esta realidad/problemática (aún el tema digital/el trastorno de adicción a internet - IAD siglas en inglés, no está catalogado como adición por la OMS, ni por ningún otro organismo internacional.) Mi trabajo es un llamado a la reflexión y a una actitud crítica en el uso responsable y saludable de la tecnología.

Recientemente he publicado el libro: “Salud digital: claves para un uso saludable de las tecnologías” y estoy colaborando activamente con medios nacionales e internacionales hablando sobre la importancia de este tema. 

En 2019, la Organización Mundial de la Salud (OMS) publicó un informe en el que se catalogaba el abuso de los videojuegos como un trastorno. El problema es que Internet parece que no cuenta aún y sigue sin ser catalogado. Sin embargo, hay países como China que sí que lo han empezado a tratar ya que se ha identificado como la crisis de salud número uno entre su población. Estamos viviendo en una pandemia digital, afectando especialmente a los más vulnerables, nuestros menores, y esto debería ser enfocado como un problema de salud pública. 

Es importante unir esfuerzos desde las administraciones y organismos públicos y privados para difundir y concienciar a la población en general de los riesgos potenciales de un mal uso o abuso de internet. 

Debemos ofrecer información científica y médica a la comunidad, donde se cree conciencia sobre esta problemática. Se deben crear políticas mantenidas en el tiempo y no solamente campañas puntuales. Podríamos usar las redes sociales y sus influencers para llegar a los adolescentes y jóvenes. Hay que dejar claro el mensaje.

Por eso creo que es primordial que se incida en la idea de que los dispositivos electrónicos no son juguetes, de que no son cosas inofensivas. Es una ventana al mundo, donde tu hijo/a o tu nieto/a accede a un montón de contenido y puede encontrarse con situaciones muy desagradables y traumáticas, además, en ocasiones, si no hay un control puede derivar en una adicción digital. 

Por eso hay que remarcar que estas adicciones tecnológicas son un problema de salud pública. Se han visto incrementada las consultas de pediatría, psiquiatría  y psicología infanto-juvenil en donde están presentes la problemática del mal uso o abuso de los dispositivos en casa. 

Algunas de las consecuencias de esta hiperconectividad puede ser el bajo rendimiento académico, que los menores sean más impulsivos o agresivos, progresivo deterioro de las relaciones familiares y amistades, aislamiento, sedentarismo, obesidad, insomnio y en los casos más graves hay abandono de la escolarización. Llegando en algunos casos a trastornos clínicos graves. Lamentablemente cada vez son más jóvenes (alrededor de 10 o 12 años) y más agudos los casos. 

También creo que es importante la manera en la que se interviene a los menores que están en esta situación. Yo he creado un método de 3 pasos SALUD DIGITAL: dónde el primer paso es la conciencia, aceptar la problemática. El segundo, es la intervención o tratamiento y el tercero, es el seguimiento. Creo que es fundamental que se cuente con medidas y que sean accesibles a todas las familias que lo necesiten. 

Se hace necesario crear protocolos de buenas prácticas, material audiovisual para llegar a los jóvenes y a las familias, así como que se haga más difusión sobre los posibles riesgos que hay en el uso excesivo de la tecnología.