Mi nombre es Gema y esta es mi historia:

En 2019 mi padre fue diagnosticado de cáncer de pulmón. Era un hombre sano, estaba bien, salía a correr y estaba en buena forma. Puede que la enfermedad no se la llegaran a detectar antes por esto. Ese verano lo pasó raro, tenía algún cambio de humor, le dolían pequeñas cosas pero no era nada grave.

En septiembre mis padres se fueron de vacaciones y empezó a encontrarse mal, con falta de aire. Ingresó en el hospital de Málaga y allí a través de un TAC fue donde se lo diagnosticaron. Cuando lo detectaron el cáncer estaba muy avanzado, en estadio 4 y había metástasis. Ya había poco que hacer.

Lo trajimos a Madrid y aquí comenzó el tratamiento. A pesar de estar la enfermedad en un nivel avanzado lo quisieron tratar gracias a su buena forma física. Las esperanzas que nos dieron no fueron muy buenas. Estábamos ante un cáncer bastante agresivo pero iban a tratar de paliarlo e intentar conseguir que tuviera la mejor forma de vida posible el tiempo que le quedara. Murió a los ocho meses a pesar de que el pronóstico era peor.

El proceso coincidió con la pandemia de Covid. Ingresó en el hospital un 11 de mayo por pérdida de conciencia y los médicos pensaron que si alguien conocido estaba con él iba a estar mejor. Le acompañé en todo momento. En cuanto fue posible lo saqué del hospital porque él quería estar en casa.

El tiempo en casa fue de diez días. La última semana fue la peor, estuvieron los de paliativos en casa y ya lo ingresamos un martes y falleció un domingo. Tuvimos la suerte de poder pasar tiempo en casa y poder despedirnos, eso para la familia fue esencial. Dentro de todo lo malo nos pudimos despedir de él.

La quimioterapia le funcionó y le redujo el cáncer y algunas partes de metástasis, pero a la cabeza no llegó a funcionarle. Los tratamientos funcionan y el cáncer se puede curar. Hace unos días salió la noticia de la vacuna contra el cáncer de pulmón. Pienso que muchas personas van a poderse beneficiar y se van a poder curar.

Mi padre llevaba más de 30 años sin fumar y llevaba vida sana. Todos podemos enfermar. Hay muchos factores que influyen, los malos hábitos, la genética, se junta todo un poco.

Considero que esta enfermedad no recibe el apoyo necesario por parte de las instituciones. Nosotros estuvimos en el hospital de Fuenlabrada y el cuidado fue bueno, pero se queda pequeño. Hay mucha gente, las citas van muy despacio, el pabellón de oncología es enano. Además tenemos que sumar a todo esto la pandemia, que hizo que hubiese menos personal aún. Se necesitan también más paliativos.

Es necesaria la investigación. Necesitamos una mayor inversión en investigación porque todo viene de ahí. Tenemos grandes investigadores que tienen que marcharse de nuestro país, ¿por qué no invertir en investigación en España? ¿Por qué no facilitar todos los medios posibles para conseguir una mejor investigación?

Esta campaña va por él, por todas las personas que están luchando contra el cáncer y por todos aquellos a los que pueda pueda aparecer en sus vidas esta maldita enfermedad.