Me parece muy bien ese gesto de estas dos chicas de creer a sus compañeras y ponerse a trabajar para denunciarlo: Una gran idea la sororidad, el “hermana no estás sola”
En relación a este caso que sucedió en el TecnoCampus de Mataró de un profesor que acosaba a las alumnas a través del campus virtual y que luego, cuando el profesor ya estaba fuera, lo convirtieron Andrea y María en un corto que mostraba ese acecho que sufrimos las mujeres en la calle me parece una gran idea.
De entrada, me parece una gran idea la solidaridad entre las mujeres, la sororidad que llamamos, el “hermana no estás sola”. Yo creo que estoy es muy importante porque el patriarcado lo que ha intentando siempre es que las mujeres estemos peleadas entre nosotras porque así les era mucho más fácil tenernos a su servicio y por lo tanto una de las luchas más importantes contra el patriarcado es la sororidad de las mujeres. Que las mujeres nos apoyemos, nos ayudemos y nos creamos las unas a las otras.
Y por lo tanto me parece muy bien ese gesto de estas dos chicas de creer a sus compañeras y ponerse a trabajar la denunciarlo. Pero además me parece muy importante la visibilización de esta cuestión porque de verdad yo creo que hay muchos hombres machistas que piensan que una mujer estará encantada que le digan cosas por la calle. Pero no. ¡Ya está bien! Que se enteren de que no nos gusta que nos digan cosas en la calle que lo que queremos es poder ir tranquilas hasta casa.
Desde el punto de vista de la educación hay que hacer campañas. Y en este sentido, he conseguido que se apruebe en el Parlament que la Generalitat haga campaña para que la gente entienda que la violencia machista no es solo una bofetada, una paliza… Si no que la violencia machista es también cualquier agresión sexual.Nos hace falta educación también en las comisarías y en los juzgados. Me dicen que en las comisarías cada vez hay más sensibilidad, estoy segura de que todavía hay comisarías en las que no la hay pero sí que hay comisarías en las que hay esa sensibilidad. Es importante que todas las personas que están implicadas en un proceso legal de un caso de agresión sexual tienen que estar entregadas y alerta para no hacerle revivir a la victima una serie de daños, es decir, para no revictimizar a la persona que ha sufrido la violencia sexual. Esto me dicen que se está haciendo. No sé si ha llegado a todas las comisarías y si todas las personas de la comisaría son permeables a esta educación, pero se está haciendo.
Partekatu
Somos Andrea y Maria, graduadas este año en Medios Audiovisuales en TecnoCampus Mataró, un centro universitario adscrito a la Pompeu Fabra (UPF). Hace tres años, durante la carrera, hicimos un trabajo conjunto que consistió en un cortometraje llamado Camino a casa, contra el acoso callejero, que presentamos en el Calella Film Festival Límit 48h.
El corto, de menos de tres minutos, muestra en un plano secuencia cómo una chica se encuentra con diferentes acosadores de camino a casa, y cómo cada vez está más tensa y más asustada. El lema es, como decimos en la campaña: “Camino a casa queremos ser libres, no valientes”.
Es agotador e indignante el acoso que recibimos a diario. Por mi parte (Andrea), no hay un solo día que no sea acosada cuando voy de casa a la parada de autobús. Si no es un comentario, es un silbido, o miradas que incomodan e incluso intimidan. También en el metro son incontables las veces que hemos sentido miradas, acercamientos, e incluso que nos han seguido.
Por si el acoso sexual por parte de desconocidos no fuera suficiente, por desgracia también existe aquel ejercido por personas del entorno. Precisamente nuestro campus apareció en los medios este junio debido un caso de acoso sexual por parte un profesor del grado.
Fuimos nueve alumnas las que presentamos la denuncia a través de la Unidad de Igualdad de la universidad, aunque tenemos constancia de este acoso desde 2014. Utilizaba el chat de la universidad para enviar mensajes fuera de lugar, desde proposiciones de citas hasta mensajes de contenido sexual y muy agresivos. Finalmente, el profesor recibió la sanción máxima de despido sin indemnización.
Ni siquiera en espacios donde deberíamos sentirnos seguras podemos hacerlo. ¿Acaso no tenemos derecho a estar tranquilas en los espacios públicos? Por eso queremos pedir que se aborde el acoso sexual tanto desde la prevención como desde el acompañamiento.
Por un lado, es importante crear conciencia a través de la educación, tanto entre alumnos y alumnas como entre padres y madres, así como campañas de visibilización y concienciación. Por otro lado, las víctimas necesitamos más información y acompañamiento para saber qué hacer cuando nos encontramos en una situación de acoso. Nos parece muy bien que la ley del “Solo sí es sí” incluya el acoso callejero como delito sexual, pero necesitamos saber cómo se aplica a la práctica.
Esperamos que esta campaña pueda servir para crear conciencia y para ayudar a todas las mujeres, ya que todas, de un modo u otro, hemos sido víctimas de este acoso.
Batu zaitez Osoigora