Mi nombre es Giorgia Sánchez y lanzo esta petición para denunciar el trato tránsfobo y discriminatorio que recibí por parte de un empleado de Renfe. “Si en el DNI pone que eres un hombre, eres un hombre”, esto es lo que me dijo cuando le expliqué por qué el nombre que aparecía en el billete no era el mismo que el de mi documento de identidad. A pesar de que le repetí varias veces que soy una mujer, no dejó de tratarme en masculino. Es una vergüenza, Renfe debe de revisar sus políticas internas para que esto no vuelva a pasar.

Tenía que ir a Madrid el fin de semana por trabajo así que compré dos billetes uno de ida y otro de vuelta. Cuando enseñé mi billete a la ida la chica me dijo amablemente que procurara poner el nombre que aparecía en mi DNI la próxima vez, pero me dejó pasar sin problemas. La vuelta Madrid-Valencia fue diferente. No me dejaron entrar al tren, me trataron en masculino y me obligaron a pagar 40 euros por el cambio de nombre del billete.

Tuve que poner un nombre que no utilizaba desde que empecé la transición, con las consecuencias negativas que eso puede acarrear para cualquier persona trans. Al llegar a Valencia puse una reclamación y hasta las chicas que trabajaban allí se sorprendieron del trato que me habían dado. 

A pesar de la repercusión del caso, Renfe no se ha puesto en contacto conmigo para nada. Creo que al menos merezco una disculpa, ni siquiera quiero que me devuelvan los 40 euros, solo quiero que se haga justicia. El trato recibido me parece intolerable, creo que no tendría que ser necesario poner el nombre del DNI en el billete de tren si se incluyen los apellidos. Renfe necesita revisar sus políticas internas para que esto no vuelva a ocurrir. 

Actualmente todavía estoy a la espera de realizar el cambio en mi documento de identidad. Legalmente tenemos que esperar dos años de tratamiento hormonal para poder cambiarlo. Necesitamos garantías que permitan que no vamos a ser discriminadas ni violentadas en ese periodo de tiempo. En su defecto, deberíamos de poder manifestar libremente nuestra identidad de género sin la necesidad de informes médicos que justifiquen nuestra voluntad.