¡Hola! Mi nombre es Gladys Aimola. Soy de la ciudad de Bogotá, fundadora de @diabetesenpositivo, una página en Instagram y Facebook en donde por medio de humor y experiencias propias cuento la realidad de lo que supone vivir con diabetes, hablando de una manera más amena y real.  

Esta página nació de la incertidumbre y de las experiencias, hace 34 años que tengo diabetes. Los comienzos no fueron nada fáciles, los dictámenes eran aterradores y desesperanzadores. La falta de información y herramientas acerca de mi condición, me llevaron a exponer, durante muchos años, mi estado de salud y hasta mi propia vida. Cada experiencia me dejaba un nuevo aprendizaje, y en mis ganas de querer difundirlo para apoyar a más personas; comencé a escribir un libro con cada uno de mis aprendizajes, la gran mayoría de ellos empíricos. 

Entre ensayos y errores, me di cuenta de algo importante, a lo que muchas veces no le prestamos atención. ¡La educación hacia los pacientes! Es aterrador saber que tienes diabetes, más cuando no conoces del tema y lo poco que sabes consiste en una jeringa y comidas sin sabor. Una vida que se va apagando. Así que me decidí a cambiar eso, a ofrecer educación positiva, a ponerle sabor a la vida, y una sonrisa a la diabetes.

Comencé por publicar post acerca de algo vital, la alimentación, y es que la comida es parte esencial de nuestro tratamiento; también publicó post acerca del manejo emocional y datos importantes sobre la insulina, actividad física, automonitoreo y todos los aspectos relevantes que vivo a diario con esta condición. Todos estos pequeños datos han ayudado a que muchas personas se adapten a vivir sin limitaciones y con un manejo adecuado de la   diabetes tipo 1. Mi meta es poder ayudar a la mayor cantidad de gente, en Colombia son muchas las personas que están pasando por esto, y no saben cómo manejarlo. Es por eso que es importante educar sobre este tema, ya sea desde los centros de salud o a través de campañas que concienticen y enseñen sobre la diabetes y sus múltiples factores. 

Los pacientes con diabetes, tenemos que hacernos controles de glucosa a diario, entre más glucometrías mejor controlados estaremos, como mínimo deberíamos hacerlo 10 veces al día, esto se puede hacer por medio de un glucómetro con tirillas o de un sensor de monitoreo continuo. Un frasco de tirillas para medirte con glucómetro tiene 50 unidades y la EPS nos da 1 o máximo 2 frascos al mes, con el sensor te puedes medir la glucosa de manera ilimitada los 14 días que dura. De esta forma podemos evitar hipoglucemias (bajas de glucosa en sangre) que nos pueden llevar a pérdida de consciencia y en el peor de los casos a daño cerebral y hasta la muerte. O hiperglucemias (subidas de glucosa en sangre) que nos llevan a un deterioro lento y progresivo que generan neuropatías (daño a los nervios), enfermedades cardiovasculares, daño renal entre muchos otros. 

En la mayoría de las ocasiones estos sensores son entregados por las EPS, pero en otras no es así, existe gran dificultad para que un sensor de este tipo sea entregado a los pacientes. Los costos por este, son de 400 mil pesos mensuales. No hace falta recordar el golpe a la economía y la tasa de desempleo tan alta por la pandemia. 

En la comunidad he conocido casos de personas que no pueden pagar por un sistema de salud o afiliarse al Sisbén, y si son personas mayores desconocen del procedimiento para auto inyectarse o medicarse correctamente. En algunos casos tienen que reutilizar las jeringas más de una vez por falta de estas. Y cabe recordar para quien no tenga el conocimiento sobre el tema, que la insulina es un medicamento vital, debemos inyectar insulina cada vez que ingerimos alimentos; una persona con diabetes tipo 1 no podría vivir muchos días sin inyectar este líquido vital.

Por eso, quiero lanzar esta petición a las autoridades y al Congreso de la República. El objetivo básico es asegurar sensores de monitoreo continuo, aumento en campañas de educación en diabetes e insulina para todos los pacientes.  

Si tienes dinero, pero no estás educado, irás directo a consecuencias que van llegando lento, pero que generarán un futuro complicaciones y enfermedades que acaban con la calidad de vida de pacientes y familiares. Y aún peor el panorama para las personas que no tienen el dinero para tratarse, que no tienen la oportunidad de medirse la glucemia como es debido, que no cuentan con la insulina adecuada y en las dosis correctas. Es una enfermedad compleja que si no sé maneja de manera integral, traerá graves consecuencias a largo plazo y detrimento de la calidad de vida en el diario vivir. El control temprano, las herramientas básicas y la educación evitarán gastos más elevados a nuestro sistema de salud y un deterioro inhumano para los pacientes. 

Apoya y difunde esta petición, para lograr obtener una respuesta por parte de los políticos en la página de Osoigo. Si esta petición logra las 350 firmas será presentada a los Congresistas.