Me llamo Gloria Caballero y trabajo como Dietista-Nutricionista. Me abrí el perfil ‘sindieta123’ en Instagram buscando llegar a un público más joven. Empecé publicando contenido sobre mi formación y el trabajo que hacía. Fui cambiando con el tiempo para organizar mejor las publicaciones y comencé a compartir información sobre mitos alimentarios, opciones sobre platos saludables y situaciones a las que nos enfrentamos. En muchas ocasiones las personas que no se dedican a esto piensan que los/las Dietistas-Nutricionistas no nos enfrentamos a los mismos problemas que el resto de la población y lo cierto es que también nos exponemos a reuniones con familiares o amigos/as donde nos exponemos a alimentos y/o bebidas poco saludables. 

Me gusta compartir mis experiencias para que las personas que estén en esas situaciones sepan cómo desenvolverse con facilidad. Hubo una época en la que compartía enlaces a cursos de formación para que otros y otras colegas de profesión tuviesen acceso a ampliar su formación con profesionales de calidad. Además, suelo compartir contenido de otros/as profesionales como psicólogos/as, preparadores/as físicos/as, fisioterapeutas, médicos/as, etc. para aportar una información más completa en relación a una vida saludable.  

Las personas que se ponen en contacto conmigo por redes sociales suelen hacerlo para preguntarme por alimentos ´milagro´ para bajar de peso y preguntas más relacionadas con la estética. También me consultan mucho sobre las proteínas de origen vegetal, quieren saber si es seguro para la alimentación en la infancia o si necesitarían complementarla con la proteína animal. Sin embargo, la proteína tiene la misma calidad independientemente de su origen, aunque es cierto que si se tiene el deseo de introducirse en una alimentación vegana debe hacerse con la orientación del/la profesional adecuado/a que en este caso sería un/a Dietista-Nutricionista. También me preguntan compañeros y compañeras que acaban de terminar la carrera para que les pueda ofrecer una orientación sobre los cursos o formaciones que pueden buscar para especializarse.  

Muchas personas llegan a la edad adulta sin la suficiente formación sobre nutrición, esto no ocurriría si desde la infancia se nos educase sobre qué es realmente una alimentación saludable. Bajo mi punto de vista, lo más importante es la educación, si te enseñan a ser tolerante, a que no se juzga a una persona porque pertenezca a una minoría, respetarás cualquier tipo de cuerpo, si en todos los años que pasamos en el colegio y el instituto no nos hablan de diversidad corporal ni de alimentación saludable, crecemos sin la adecuada formación en salud y terminamos juzgando el físico de personas sin saber que estar gordo/a o delgado/a no depende únicamente de lo que comes o lo que dejas de comer, sino que es un efecto multifactorial y que en cada persona se refleja de una manera distinta.   

Cuando yo iba al colegio no había redes sociales y no estaba tan expuesta a esa idea de vida perfecta constantemente, pero hoy en día, las niñas y los niños tienen acceso a ellas y los estímulos que reciben alteran su percepción del mundo y les hace pensar que ese enfoque superficial es el correcto y que el aspecto de cada persona es su responsabilidad al 100%, pero esto no es real, una persona puede llevar buenos hábitos alimentarios y que su cuerpo no lo refleje o puede ocurrir el caso contrario. Hay gente que está muy delgada y come fatal y hay gente que está por encima de su peso y lleva buenos hábitos alimentarios, pueden tener problemas en su organismo que les impiden estar en otro peso; hay que pensar que no todo es blanco o negro y que las etiquetas se deben utilizar para identificar a las cosas y no a las personas.  

Si en la educación pública existiese una asignatura impartida por Dietistas-Nutricionistas para explicar correctamente cuáles son las pautas alimentarias (dejando a un lado la pirámide de la alimentación española que deja mucho que desear) y cómo puedes hacer para llevar hábitos saludables cada día sin que suponga un impacto en tu vida, podríamos prevenir muchos problemas a largo plazo como trastornos alimentarios, sobrepeso, obesidad, hipertensión o diabetes tipo II entre otros. Instaurando esta asignatura podríamos aprender a tener una relación más saludable con la comida. Por ejemplo, se hacen juegos para que los niños y las niñas coman fruta sin darse cuenta, pero el objetivo debería ser que disfruten comiendo fruta. Les enseñan en base a la competitividad y no se trata de ver quién come más fruta, se trata de entender para qué hay que comerla. Si los niños y las niñas no crecen en sus casas con esos hábitos nunca van a entender por qué es importante comer alimentos saludables si no ven hacerlo a sus padres o sus madres. Por eso es importante formar también a los padres y madres con talleres, esto ayudaría mucho a que fuera de las aulas se normalizasen los buenos hábitos alimentarios. No es suficiente enfocarlo únicamente en la infancia, debemos implicar a las familias para cambiar las cosas en la medida de lo posible.  

En España tenemos mucha tradición de celebrar fiestas con comilonas que muchas veces no son todo lo saludables que deberían y además, tenemos las fiestas de cumpleaños los niños y las niñas en las que se abusan de productos alimentarios cargados de azúcar. Son demasiadas situaciones al año en las que nos exponemos a comer alimentos poco saludables. Sin embargo, no podemos vivir en una urna y no comer nunca ese tipo de comida, pero siempre hay que hacerlo dentro de unos límites. Por todos estos motivos quiero pedir a los políticos del Parlamento de Andalucía que se comprometan a educar desde la infancia sobre la alimentación con una asignatura concreta impartida por Dietistas-Nutricionistas y ofreciendo también talleres para las familias.