Soy Gloria, la hermana de Carolina quien, con 25 años falleció a causa de un sarcoma.

Con tan solo 23 años, a mi hermana le diagnosticaron un tipo raro de cáncer, un sarcoma de partes blandas que afectaba a su aparato digestivo entre otros. Le dijeron directamente que este tipo de cáncer no tenía cura, que no había ningún tratamiento que pudieran suministrarle y le ofrecieron cuidados paliativos, asegurándole que solo tenía un par de meses de vida por delante.

Gracias a la insistencia de nuestra familia, conseguimos que esos dos meses se convirtieran en un año y medio. Mi hermana Carolina cada día se levantaba y buscaba nuevas noticias sobre investigaciones para tratar el sarcoma, pero nunca encontraba nada nuevo. Llegó a pedir desesperadamente en una carta al diario El País que experimentasen con ella cualquier tipo de ensayo o investigación de las que ella veía a diario en las noticias.

Carolina tenía la esperanza de curarse y poder ayudar con su ejemplo a otros muchos niños y jóvenes que sufren esta misma enfermedad.

El 22 de mayo del año pasado, mi hermana falleció por esta enfermedad. Lamentablemente, detrás de ella, muchos otros niños,  jóvenes y y adultos también han muerto a causa de este cáncer.  Durante este tiempo, nada ha cambiado.

 En estos momentos, muchas personas están sufriendo un sarcoma y siguen haciendo lo mismo que hacía mi hermana, buscar ellos mismos y sus familias un tratamiento con el que puedan seguir disfrutando de la vida, con un futuro libre de una enfermedad que les pise los talones.

Con la historia de Carolina y con su ingenio, entre las dos conseguimos escribir un libro que yo terminé, llamado “El día que decidiste no morir” , que podéis encontrar a través de mi Instagram @gloriacerezonavas y del que el íntegro del dinero recaudado está destinado a la lucha contra el sarcoma. 

Además, con su historia intento llegar llegar al máximo número de personas posible para que mucha gente conozca esta enfermedad y podamos hacer que los recursos destinados a la investigación contra el cáncer sea cada vez mayor.

Con este mismo objetivo escribo estas líneas, para intentar llegar a los políticos, que sepan el sufrimiento y la desesperanza por la que pasan miles de personas cuando les dicen que no hay tratamiento para su enfermedad. No hay derecho.

Los pacientes y sus familias intentamos por nuestros medios recaudar fondos para poder seguir investigando estos tipos raros de cáncer, pero no es suficiente. Es necesario invertir mayores recursos desde las instituciones para poder dar una mayor esperanza a todas las personas que sufren sarcoma. Para que casos como los de mi hermana, en un futuro muy próximo, puedan tener una cura.