Pregunta para Congreso de los diputados

Todos creen que tienen derecho a decidir sobre cómo nos vestimos, ¿por qué no respetan nuestro derecho a elegir si queremos usar el Hiyab o no en los ambientes educativos?

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Tengo 23 años y soy marroquí, pero llevo en España desde los 8 años. Yo atravieso varias desigualdades. Y las problemáticas que veo son desde ahí. Un poco como mujer en temas de feminismo. A la vez también como inmigrante, el tema del racismo va ligado un poco a lo anterior, si tocan a una tocan a todas. Por ejemplo, siguen existiendo desigualdades en tema de asesinatos en mujeres racializadas, ha sido mucho menor el impacto mediático que se le da que con otro tipo de mujeres. También en la educación, sigue existiendo una gran islamofobia. Por eso, intentamos a través de nuestra asociación apoyar a las mujeres musulmanas. Y es que al final a nosotras se nos priva de nuestro derecho por el hiyab.

Desde los centros formativos no nos permiten llevarlo. Crean normas internas del centro que impiden que podamos entrar en las universidades, institutos, etc. u otros centros académicos con el hiyab. Un derecho fundamental como es la educación al final acaba siendo vulnerado para las personas que nos impiden acceder a este derecho. Y es que de las chicas que vienen a nuestra asociación que sufren esta problemática tienen mucho miedo e impotencia por la situación. Hay chicas que llevan varios años en el centro educativo, y claro tienen miedo de lo que va a pasar con su futuro. Escoger entre tu y tus principios, y tu futuro, no es fácil. Y es que se te priva de algo tan básico como es tu educación.

Nos animan a estudiar y avanzar. Pero luego nos ponen esas limitaciones. Una piedra enorme en el camino para las mujeres musulmanas. En la mayoría de los casos han tenido que renunciar al hiyab. Porque luchar requiere tiempo, energía y dinero que muchas veces no se tiene. Y son muchos los factores que se mezclan y que debes cumplir todos para conseguir ganar esta lucha. Muchas veces tienes que llevarlo a juicio y a pesar de eso lo puedes perder. Cada una lleva el hiyab porque quiere, por su ideología o por sus principios. Hay que entender todas las realidades. Es cierto que hay un grupo de mujeres que se ven obligadas a usarlo, pero hay que entender que no todas hacen lo mismo. Al final todo el mundo decide sobre nuestros cuerpos, menos nosotras. 

Es mi cuerpo, pero cuando lo taparnos no lo ven como algo bueno. Pero lo que queremos es una libertad real tanto para aquella que quiere tenerlo como para la que no. Es lo que nos han inculcado, el mensaje que nos lleva es que las mujeres musulmanas nos presionan, no tenemos razón, no tenemos decisión. Al final en la comunidad musulmana y la no musulmana se creen que saben cómo nos sentimos o que queremos. Nos transmiten de todos lados que taparnos no es también una lucha que queremos. Si no nos abrimos a conocer y entender, se creen que tienen que salvar a la mujer musulmana sin saber todo lo que hay.

Al final es que yo por ejemplo he dado muchas charlas, ponencias y talleres tanto a alumnado como a profesorado, veo que existe un gran desconocimiento sobre la realidad de la comunidad musulmana. Parece como un bloque en el que la gente no se molesta en entender y comprender. Por eso, necesitamos una ley que garantice o vele por el respeto de los derechos fundamentales, por nuestros derechos y que venga de los centros educativos como normativas. Hay muchas normativas a nivel europeo, nacional, que nos impiden nuestra libertad. Y sabemos que no es tan fácil cambiar esto. Pero lo único que pedimos es que no se vulnere el derecho de decisión. Me gustaría preguntarle al Congreso de diputados todos creen que tienen derecho a decidir sobre cómo nos vestimos, ¿por qué no respetan nuestro derecho a elegir si queremos usar el Hiyab o no en los ambientes educativos?

Continuaremos la lucha por conseguir por fin una libertad de decisión en las mujeres musulmanas. Es más importante de lo que la gente entiende, es nuestra identidad, nuestra diversidad y nuestros principios. Firma para que por fin nos escuchen. No queremos que sigan generalizando sobre nuestra identidad cultural, somos mujeres con libertad de decisión, ¿hasta cuándo van a seguir decidiendo por nosotras? 

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