La Pandemia de la Covid-19 ha tenido un enorme efecto en nuestras vidas. Ha cambiado nuestra forma de relacionarnos, de trabajar, de comprar y de divertirnos. El confinamiento, los apuros financieros y el distanciamiento físico y social han generado sentimientos de estrés, angustia, temor o frustración.  Varios estudios han detectado un aumento significativo en casos de depresión, ansiedad y estrés post-traumático a raíz de la pandemia de la covid-19. 

La Organización Internacional del Trabajo ha constatado que la pandemia ha hecho que la mitad de los jóvenes de entre 18 y 29 años sufran depresión y ansiedad, y que hasta el 20% de los trabajadores sanitarios sufran igualmente. La OMS ha catalogado la salud mental como “una pandemia paralela a la COVID” pero aun así parece que la salud mental queda en segundo plano en nuestro país. 

Desde las instituciones, en ningún momento se ha concienciado sobe la importancia de cuidar la salud mental, ni se han recomendado pautas para sobrellevar psicológicamente las situaciones de confinamiento y estés que produce la pandemia. Tampoco se han aumentado los recursos para atender a las necesidades de salud mental, ya sea incorporando más profesionales cualificados o mejorando las condiciones de los hospitales. 

Así pues, queremos pedir las siguientes medidas a las Cortes Valencianas en materia de salud mental:

• Recursos para la atención temprana de episodios de anisedad, estrés o depresión.
• Recursos de hospitalización y hospital de día públicos específicos para diferentes patologías.
• Destinación de fondos para prevención del suicidio.
• Campañas de información sobre la salud mental, sobre cómo gestionar la situación de aislamiento e incertidumbre y cómo buscar ayuda cuando sea necesario.
• Ampliación de las unidades de hospitalización de agudos, así como su renovación.
• Favorecer una integración social a los pacientes de salud mental.

¡Apoya mi campaña! A todos nos afecta.