Pregunta para Congreso de los diputados

Sufrí violencia en el hogar por parte de mi padre y acoso en el colegio, pero el profesorado nunca actuó. ¿Cuándo se tomarán más medidas en los colegios para detectar y abordar situaciones de violencia como las que viví yo?

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Hijo de Maltratador Pregunta de Hijo de Maltratador

Imagen: Estrella Martínez (Winnie)

 

Tenía ocho años cuando empecé a ir a terapia psicológica, y a día de hoy, a mis cerca de 40 años, sigo yendo para recuperarme de un dolor que me sobrepasa. Mi padre era un maltratador y ejercía violencia tanto psicológica como física, y tanto hacia mi madre como hacia mi hermana y hacia mí.

Desde que era pequeño, tengo recuerdos de él cogiéndome del cuello, llevándome a la primera pared que encontrara, y amenazándome con un cuchillo, o cogiéndome del brazo y levantándome. Sin embargo, para mí lo que me ha hecho más daño es el maltrato psicológico. Me llamaba inútil, me machacaba constantemente… era una tortura invisible que me anuló completamente.

Todo este maltrato hizo que tuviera dificultades para hacer amigos en el colegio y que mis compañeros de clase se metieran conmigo. Primero, era “el raro” por no relacionarme con nadie, y luego “el maricón” por juntarme con las niñas, ya que era con quienes me sentía más cómodo.

Llegué a un punto en que no quería ir al colegio, el acoso que sufría era insoportable, pero la situación en el hogar también lo era. En este sentido, me sentía más seguro en la calle que en casa o en la escuela. Por suerte, la mayoría de las horas las pasaba en casa de mi abuela.

Los profesores nunca me acompañaron ni me apoyaron. Me veían como un niño que no se integra, e incluso llegaron a decir que era muy quejica y muy sensible, en lugar de preguntarse por qué era así de introvertido, si me estaba pasando algo para tener esta forma de interactuar.

Estas dinámicas de maltrato y acoso, si no se paran a tiempo ni se hace nada al respecto, se pueden ir repitiendo a lo largo de nuestras vidas, ya sea como víctima o como acosador. En mi caso, en la adultez también sufrí acoso laboral en un trabajo que tuve. Para que luego digan que el acoso “es cosa de niños”.

Es por ello que quiero dirigirme al Congreso de los Diputados para que se forme más al profesorado para detectar y abordar los casos de violencia que sufren niños y niñas a diario, ya sea en el hogar o en el colegio, física o psicológica. También es imprescindible facilitar la comunicación directa entre el profesorado y los familiares del alumnado.

Aprovecho para mencionar otro tema que me indigna mucho y del que se habla mucho actualmente: el falso síndrome de alienación parental (SAP). ¿Cómo puede ser que se emplee este término solo en el poder judicial, si es algo que no existe como tal? No hay ninguna base científica que demuestre su existencia, y sin embargo sigue habiendo sentencias que condenan a menores víctimas de violencia vicaria a un régimen de visitas con su maltratador.

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