Hola Martin:

Creo que el Tren de Alta Velocidad es un proyecto estratégico para Euskadi, que nos sitúa en el mapa de la modernidad del transporte por ferrocarril,  interconecta nuestras tres capitales entre sí y a éstas con el resto de España y Europa y que, por todo ello, supone una infraestructura irrenunciable para nuestra articulación como una sociedad del siglo XXI.

Muchos son los estudios que se han realizado sobre la Alta Velocidad. El de Germa Bel es uno, pero también del catedrático de Econometría de la UPV, Francisco Javier Fernández,  sobre el impacto económico en Euskadi de la Nueva Red Ferroviaria Vasca y estimó que su construcción aportaría 15.054 millones de euros a la economía vasca, mientras que su posterior puesta en marcha y explotación supondrían un incremento de 213 millones de euros al año.

Además, estimó que generará una cantidad de empleo equivalente a cerca de 7.000 puestos de trabajo a tiempo completo durante 15 años (2.800 directos; 1.900 indirectos y 2.300 inducidos), y mantendrá 1.922 empleos de la puesta en marcha y explotación del servicio. Asimismo, el señor Fernández considera que reduciría diariamente en varios miles el número de desplazamientos por carretera, lo que, según su análisis, supondría unos beneficios sociales y medioambientales valorados en hasta 173 millones de euros.

Mucho se ha hablado y mucho más se continuará hablando sobre este tema. Pero a los Socialistas lo que nos preocupa es el retraso en las obras y las incertidumbres que se han abierto en los últimos meses. El Gobierno central no habla claro. Estamos viendo cómo la “Y vasca” se está alejando más de los intereses ministeriales y esto es algo que desde Euskadi no podemos consentir.

No hay que olvidar que la “Y vasca” está integrada en un corredor prioritario para Europa y no entendemos cómo el Ministerio de Fomento hace una mayor inversión en aquellos ramales que no forman parte de ninguno, como por ejemplo Galicia. Las obras de la alta velocidad a Galicia no han visto reducida la inversión al mismo nivel que ha sufrido la “Y vasca”. La inversión entre Valladolid y la frontera gallega, sólo se ha recorta un 10%. Y en Ourense el gasto ha sido un 29% inferior a lo previsto (para nada comparable con la reducción del 53% que hemos sufrido en Euskadi).

Entendemos que en esta situación de crisis hay que hacer una mejor priorización de la Alta Velocidad por parte del Gobierno central, porque no tenemos que olvidar que el coste de la “Y vasca” es asumido en su integridad por el Ministerio de Fomento vía Cupo a través de la encomienda de gestión.