Mi nombre es Inma y quiero denunciar la situación de acoso y ciber acoso que sufren actualmente miles de jóvenes y adolescentes. Pese a que yo no he llegado a sufrir ninguna situación de acoso extremo, lo veo cada día en las redes sociales. ¿Por qué no se conciencia sobre esto en las escuelas? ¿Por qué seguimos poniendo el foco en las víctimas en vez de en los acosadores?

Muchas veces el acoso empieza en las aulas de colegios o institutos y termina culminando en Internet. Hay mucha gente que se esconde detrás de perfiles falsos para insultar y humillar a otras personas sin saber el daño que puede llegar a hacer.

Es cierto que hay mucho odio en redes sociales y muchos aprendemos a ignorar los comentarios, pero hay personas que quizás sufren algún problema de salud mental y tardan más o son incapaces de hacerlo. No sería la primera vez que vemos en las noticias historias de menores que se llegan a suicidar porque no aguantaban más la presión. 

Esto pasa muchas veces delante de profesores y profesoras que no hacen nada para evitarlo. En mi opinión se tendría que hablar más con los acosadores, dar charlas o talleres que pongan el foco en el que hace daño y no en el que sufre. 

Recuerdo que en mi colegio había una niña a la que los demás desplazaban. Los profesores nunca hablaron con la gente que le trataba mal o se metía con ella. A pesar de que nos invitaban al resto a que le hiciéramos compañía, nunca se identificaron las causas ni se logró erradicar el problema de raíz. Los demás niños siguieron con el mismo comportamiento, nadie les decía nada.

Antes el acoso se quedaba en las aulas, pero ahora va mucho más allá, logra traspasar las pantallas hasta llegar a atraparte incluso en tus zonas de confort, como en tu habitación o en tu salón. Es muy fácil ponerte detrás de una pantalla y dedicarse a insultar al que te cae mal por diversión. 

Hace poco un grupo de chicas se ensañaron con otra chica en Twitter por un hilo de mensajes que puso divirtiéndose con sus amigas. Se comparaban con actores y cantantes famosos. Estas chicas le empezaron a responder a los comentarios diciéndole que era “una flipada” y otras cosas horribles. Esta persona a la que insultaban respondió que tuvieran cuidado con lo que decían porque podía dañar a mucha gente a lo que las otras jóvenes respondieron “eres tonta, nadie se mata por un comentario que les haga una desconocida en redes”. La realidad es que sí hay gente que se mata por un comentario en redes y más si ese comentario se convierte en un acoso continuo contra tu persona. 

Está muy bien que haya protocolos de actuación para el acoso escolar en las escuelas, pero se deben de llevar a cabo. El profesorado debe de hablar con el acosador, no solo con el acosado, porque la culpa no es suya sino de la otra persona. Si no empezamos culpando al verdadero culpable no arreglamos nada.

Por todo esto pido a la Asamblea Regional de Murcia que tomen medidas para que desde los institutos y colegios públicos se sepa actuar en casos de acoso y ciber acoso, empezando por dejar de poner el foco en las víctimas y haciéndolo en los acosadores.