Pregunta para Senado
Soy Inma, voy en silla de ruedas y reservar habitación en un hotel es una auténtica lotería. ¿Cuándo se va a facilitar la búsqueda de hoteles accesibles para las personas con movilidad reducida?
Hola, me llamo Inma, tengo paraplejia y voy en silla de ruedas desde 2021. En este tiempo me he enfrentado a dificultades y obstáculos. Algunas veces son inevitables, por lo que es necesario aprender y aceptar. Pero otras no dependen de nosotros, como es el caso de los hoteles. Recientemente he ido de viaje a Valencia, alojándome en un hotel de la zona. Pese a que en un principio parecía que todo iría bien, mi experiencia ha estado frustrada por la falta de accesibilidad.
Dediqué bastante tiempo a la búsqueda de hoteles accesibles de cara a mi viaje, asegurándome de que el hotel escogido cubría mis necesidades. Encontré uno que parecía estar adaptado, llamé por teléfono y me pasaron directamente con la central de reservas. Les dije todo lo que necesitaba, entre otras cosas, una ducha con respaldo y posa brazos, a lo que me dijeron que no había problema.
Al llegar al hotel, lo que me encontré fue muy diferente. En la ducha, la silla estaba anclada a la barra de agarre y sin respaldo. Tuve que ponerme una toalla en la espalda para que no se me clavara la barra y, al estar anclado, tuve que usar el propio grifo como sujeción, por lo que la adaptación no era correcta. Además, el propio edificio carecía de accesibilidad por todos lados. En la entrada principal había una escalinata con una plataforma salvaescaleras que debe accionar el personal del hotel y, para avisarles, hay que ir hasta recepción, por lo que para mí eso es imposible. Las puertas tenían un espacio muy limitado para gente en silla de ruedas y la puerta de la habitación no se mantenía abierta para que pudiese pasar sin dificultad. Fue gracias a que viajé con una amiga que me ayudaba en todo que pude moverme con más normalidad, pero si llego a ir sola esto habría sido imposible.
Es fundamental que, si los hoteles dicen tener habitaciones adaptadas, las tengan de verdad y, si no, que especifiquen las dificultades que puede haber para poder valorar si se adapta o no a nuestras necesidades. En las webs más habituales para buscar alojamiento, pese a haber un criterio adaptado para afinar la búsqueda si vas en silla de ruedas, no es para nada fiable. Y lo peor es que no podemos saber cómo es realmente la habitación porque no hay imágenes. Por ello quiero dirigirme a los miembros del Senado. Hay muchos tipos de personas con movilidad reducida y cada una tenemos unas necesidades diferentes. Entiendo que no es posible obligar a los hoteles a tener habitaciones adaptadas, pero los que las ofrezcan, que lo hagan en condiciones y ofreciéndonos total transparencia. Que las personas con movilidad reducida reservemos una habitación de hotel debería dejar de ser una lotería.