La cultura de un pueblo es, la que mejor define el carácter del mismo, y afortunadamente, para eso no dependemos de gobiernos del PNV
Kaixo Rubén!
Desde el concepto clásico de “cultura”, pasando por definiciones estructuralistas y científicas, hasta llegar a su socialización y utilización en disciplinas populares, la cultura de un pueblo es, la que mejor define el carácter del mismo.
Es indiscutible el valor esencial y diferenciado que la cultura vasca posee y así se reconoce internacionalmente a varios niveles. Por eso, en esta época de post-postmodernismo, de meta-modernismo y sobre todo de globalización, es fundamental y obligatorio, definir el modelo cultural que queremos proyectar de puertas para dentro, y también por supuesto, de puertas para afuera.
Desde luego, el PNV ya lo ha hecho. No ha contado con nadie para ese propósito, como de costumbre, pero sabe a lo que aspira. Tiene claro cuál es su estrategia cultural a seguir y casi nada ni nadie le cejarán en ese caprichoso empeño. Desde luego, en esas instituciones que gobierna, su modelo cultural no deja lugar a dudas.
Invierte nuestro dinero en grandes infraestructuras culturales, en detrimento de otras disciplinas que sufren ya de por sí una profunda crisis.
Apuesta económicamente por una cultura elitista mientras los y las jóvenes artistas y la cultura en euskera, se ven forzados y forzadas a “prostituirse” a cambio de sobrevivir en este mundo donde la demanda es siempre cruel.
Por ejemplo: ¿Por qué, si el Guggenheim revierte económicamente tanto a nuestro territorio vía turismo, nuestro desembolso económico se realiza única y exclusivamente del área de cultura y no también de, por ejemplo, promoción económica? ¿No se dan cuenta de que el precio cultural que pagamos es demasiado alto por todo lo que perdemos?
En Bizkaia se invierte en San Mames barria y al deporte femenino se destinan 0€.
Firman un convenio para otros 20 años mas con la Fundación Salomón NY para el Museo Guggenheim, pero seguimos siendo una sucursal sin capacidad de decisión sobre su dirección artística, por ejemplo.
Se invierten millones para la ópera a la que la mayoría de la ciudadanía no puede asistir por tratarse de un capricho lujoso, mientras recortan en la red de teatros propios locales.
Solo invierten en la promoción del euskera sin exigir los frutos de los invertido durante 30 años....
El futuro cultural que nos espera, afortunadamente no depende única y exclusivamente de la instituciones. En este pueblo, la cultura ha sobrevivido gracias a la transmisión, y en ella debemos confiar para que la cultura que consuman nuestras hijas sea de calidad y propia. ¡Si de gobiernos del PNV dependieramos....!
Partekatu
Batu zaitez Osoigora