Pregunta para Asamblea de Madrid
Para que una sociedad funcione debe existir una conciencia de respeto y tolerancia. ¿Por qué no se censuran, prohíben y condenan los discursos de odio que atenten contra los derechos humanos?
Me llamo Javier Arrogante, vivo en Madrid y soy cantante. Además, estudio para agente comunitario y voy a comenzar mis prácticas en una asociación LGTBI, colectivo al que pertenezco.
Debido a mi condición sexual, tuve que hacer frente a una infancia y adolescencia muy duras, etapas que te marcan de por vida. La homofobia y la LGTBIfobia son una realidad. No poder ir tranquilo con tu pareja o no poder ser quién eres por miedo a que te agredan física o verbalmente, es un autentico horror.
La comunidad LGTBIQ+ no está protegida, sin ir más lejos, en la manifestación en defensa y justicia por Samuel, las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado nos agredieron con el pretexto de prevenir las aglomeraciones debido al coronavirus. Sin embargo, el pasado fin de semana, hemos podido ver como escoltaban una manifestación neonazi en Chueca. Manifestación que atenta sobre los derechos humanos, intimida a la gente y fomenta el odio.
Ante esto, debemos salir a la calle para que nos escuche, debemos reivindicar nuestros derechos. No obstante, si las instituciones no actúan al respecto, nuestro trabajo será en vano. Personalmente, creo que lo primordial para frenar esta problemática es la censura de los discursos de odio que transmiten algunos partidos políticos. Estos mensajes potencian, directa o indirectamente, las agresiones hacia el colectivo. Y lo peor de todo, es que se están normalizando. Estamos normalizando que solo el matrimonio entre hombre y mujer sea el correcto, que una familia LGTBI sea algo “anormal”.
Esto debe cambiar. Para que una sociedad funcione debe existir una conciencia de respeto y tolerancia. Tenemos que vernos todos como iguales. Hay que romper con los conceptos de “no normal” o “diferente”.
Por todo lo anteriormente expuesto, me dirijo a las y los miembros de la Asamblea de Madrid, por ser mis representantes en dicha cámara, para que censuren, prohíban y condenen los discursos de odio que atenten contra los derechos humanos.