Hola Luis:

El sentimiento castellanista es una realidad incuestionable para mucha gente. Quizás actualmente, no para una mayoría de la población castellana pero la existencia de ese sentimiento está ahí y estoy seguro que seguirá creciendo.

Si algo caracteriza a la gente que estamos en el castellanismo, es el sentimiento. Sentimiento por una tierra y por un pueblo, por su cultura, por su historia, por su presente y por su futuro. 

Sentirse castellanista es ponerse la carne de gallina cuando ves bailar un paloteo en Valladolid, en Segovia o en Guadalajara; emocionarse al ver las calles de Aranda recorridas por decenas de dulzaineros de provincias de toda Castilla para tocar las mismas canciones que sus antepasados tocaron en sus respectivos pueblos del sur al norte de nuestra tierra; enorgullecerse al ver tanta pluralidad y riqueza en gentes y tradiciones y darte cuenta de la raíz común que envuelven a todas; es ser consciente de la grandeza de tus orígenes cuando lees la historia de Europa y del mundo, no la que ahora escriben aquí los cuatro interesados que se venden a los privilegios de lo que quiere oír la clase política dominante, y ves lo que significó y significa Castilla para la cultura occidental; es sentir alegría ante el triunfo de un deportista o el reconocimiento de un artista castellano; es llorar de  emoción cuando recorres parajes como la montaña Palentina, la Arquitectura Negra de Guadalajara o el Bierzo Leones y ves su increíble belleza y el llanto se torna de tristeza cuando observas su decadencia por el abandono al que tienen sometido el medio rural; es sentirse orgulloso de la belleza, modernidad, riqueza y potencialidad de Madrid, Valladolid o Toledo; es gritar de rabia por dentro cuando ves a los políticos, muchos de ellos castellanos, hablar de un estado plurinacional, que no regional, en el que todos tienen cabida (catalanes, vascos, gallegos,....) menos los Castellanos y rasgarse el alma cuando les oyes hablar de construir un estado sobre la base de las naciones españolas, muchas cuestionables por historia, por tradiciones, por instituciones, por carencia de leyes y derecho propio, por su escasa participación en el devenir de Europa o del mundo, y ves como ignoran y ridiculizan a Castilla en ese proyecto; es indignarse cuando los políticos justifican el cierre de empresas o el cambio de sedes de las mismas para llevárselas a otras comunidades autónomas con privilegios fiscales y políticos, justificando esas decisiones por la imposibilidad de Castilla para ser una tierra de futuro; es sentir indignación ante las situaciones de injusticia social que se ven en la sociedad castellana, el paro y la falta de posibilidades de trabajo, el caciquismo que reina en las estructuras e instituciones, la falta de moral y decencia política, el robo y pillaje de lo público para el bienestar de unos pocos privilegiados; es luchar incansablemente, la mayoría de veces sin medios y sin apoyos, por denunciar estas situaciones de degeneración de nuestra tierra, por proponer alternativas a estas situaciones injustas, por mantenernos día tras día defendiendo el interés de Castilla y los castellanos más allá de privilegios políticos o de cargos; es saber que la grandeza de Castilla y la posibilidad de construir algo de futuro para los castellanos sin depender de las subvenciones o las ayudas de otros, pasa por aglutinar y potenciar las sinergias de las diferentes partes de nuestro territorio. 

Sentirse castellanista, en definitiva, es sentirse orgulloso de ser castellano, amar a una tierra y a sus gentes, a su cultura y su historia y sobre todo creer en el presente y futuro de Castilla construyendo un proyecto político propio que sirva para dar respuesta a nuestras necesidades actuales y a nuestros retos de futuro. Con solidaridad, sin ir contra nada ni contra nadie, queriendo construir en común pero defendiendo nuestras realidades y necesidades y en igualdad de condiciones que el resto.

Un saludo y gracias por tu pregunta.