Hola Oroitz. La cuestión no es tanto si Uxue Barkos puede ser buena presidenta o no, que eso lo irá valorando la propia sociedad, sino si el programa nacionalista que va a aplicar es bueno o no para Navarra y si los compañeros de viaje, con Bildu a la cabeza, que van a condicionar las políticas del Gobierno son los más convenientes para dar estabilidad a la Comunidad Foral; una estabilidad que se necesita más que nunca en estos momentos para apuntalar la recuperación económica. Lo iremos viendo, pero en cualquier caso por lo que sabemos hasta ahora nos tememos lo peor, con un pacto cuatripartito que más que para un gobierno del "cambio", como presumen llamarlo, es para un gobierno del "desacuerdo", por los numerosos asuntos en los que hay posturas enfrentadas, cuyo futuro no aclaran y que son importantes para la sociedad navarra. Subir impuestos, euskaldunizar Navarra, colocar ikurriñas en los edificios públicos, poner obstáculos a la libertad de educación, boicotear una inversión como el Tren de Alta Velocidad y dedicarse a gastar en cuestiones que no son prioritarias, por poner sólo algunos ejemplos, no creemos desde UPN que responda a lo que la mayoría de navarros y navarras demanda. Este programa de gobierno, al menos lo que se ha conocido que veremos cómo se concreta y ejecuta, dibuja el alto precio que Navarra puede pagar a costa de un pretendido cambio que sólo está basado en la exclusión de UPN y de una gran mayoría de navarros que no son nacionalistas vascos. Un saludo