Permítame que discrepe en el calificativo que usa usted para referirse al Navarra Arena como “monstruo”. Por  el contrario, consideramos que es una infraestructura que aporta valor a Navarra desde el punto de vista cultural, deportivo y del ocio, entre otros ámbitos. Hasta ahora, Navarra no podía albergar determinados espectáculos y los navarros y navarras se tenían que desplazar a otros lugares para poder disfrutarlos. A la vista está en los pocos meses que lleva de andadura que se trata de un edificio capaz de albergar usos muy diversos. En cuanto a su rentabilidad, según un estudio de impacto económico encargado por NICDO de los tres primeros meses de actividad, el volumen de gasto directo generado por los más de 76.000 asistentes a eventos ascendió a 4,1 millones de euros. De ellos, 2,5 millones fueron de público de fuera de Navarra.