Hola soy Javier, un joven que sufrió acoso escolar durante su infancia. Se que no soy el único que ha pasado por esto, motivo por el cual, me gusta ayudar a las personas que pueden estar pasando por una situación similar.

Como ciudadano, me apena los cimientos y valores en los que estamos creando nuestra sociedad. Me duele que seamos tan simples, que hablemos sin tener en cuenta las consecuencias de nuestras palabras. Pero lo que más me molesta es que nadie ponga fin a esta situación.

Con los años, el ciberacoso ha ido ganando terreno. Según un estudio, el ciberbullying representa ya uno de cada cuatro casos de acoso escolar.Las redes sociales tienen mucho que ver en todo esto. Este tipo de plataformas nos permiten opinar de forma muy gratuita, nadie mide ni controla aquello que estamos diciendo. 

Yo mismo he podido observar todo esto. Hace tiempo seguía a una chica por Tik Tok, cada vez que veía uno de sus videos, se removían todos mis recuerdos del pasado. Pero lo que más me sorprendía era la cantidad de comentarios haciendo referencia a su aspecto físico. 

La educación es la mejor herramienta para prevenir todos los tipos de acoso. Por ello, deberían implementarse charlas o talleres en los centros escolares que aborden estos temas.Sin embargo, lo que los demás hagan a través de las redes no lo podemos impedir, pero ¿y controlar? Resulta curioso como algunas plataformas no dejan publicar ciertas fotos, pero no limitan los comentarios. Es ahí donde se debe incidir. Deberían existir más controles y mayor protección con las palabras.

Por todo ello, me dirijo a ustedes, miembros del Congreso de los Diputados, y pido que se fomenten los recursos y las herramientas necesarias para prevenir y combatir el ciberbullying. Es obvio que no vamos a cambiar el mundo, pero es el primer paso para evolucionar y desarrollar el objetivo al que pretendemos llegar.