Mi nombre es Jeanpierre Rodríguez, me dedico a la labor social desde hace unos años, he estado en diferentes partes del país conociendo problemáticas de zonas apartadas y gestionando recursos para llevar a diferentes entidades como la Procuraduría, la Fiscalía y demás entes de control y de servicio público. Recientemente, estuve en diferentes barrios y corregimientos de la costa caribe y del Departamento de Bolívar como Hatoviejo, El Tucal, Barranca Vieja y Barranca Nueva, Vereda el Progreso y Calamar. 

Soy un conocedor de las desigualdades tan inmensas que existen en nuestro país. Mi labor, además de apoyar con la gestión de recursos, denuncias y trámites para las comunidades, también consiste en visibilizar a través de mi canal de Youtube, todas estas realidades, en busca de apoyo. También acompaño a la Fundación Fun Yelo, que existe hace 7 años y con la que varios niños han podido salir adelante; esta fundación atiende a personas vulnerables y en condición de discapacidad, de manera integral. La fundación Fun Yelo, pertenece a una tía mía, no tiene apoyo de ninguna entidad, lo que obtenemos, es gracias a rifas y ventas que organizamos, o donaciones que puedo recibir a veces con los videos que realizo. 

Tras ver problemáticas de distinto tipo, mi propuesta va hacia la educación. Los niños y jóvenes del país, podrían dedicarse a diferentes oficios que se pueden enseñar desde el colegio, pero lamentablemente, los recursos de sus familias son insuficientes y la educación pública del país no se encarga de suplir estos conocimientos aplicables a la vida cotidiana. Los niños y jóvenes no cuentan con los recursos mínimos necesarios para hacer un proyecto de vida en su municipio o en su vereda, les hace falta desde la alimentación hasta la posibilidad de especializarse en algún oficio, deporte o disciplina en su mismo colegio o escuela, sin mencionar la inexistente conexión a internet. 

Yo de niño, estudié en San Andrés, y allí vi que las escuelas y colegios cuentan con estas especialidades para los estudiantes, deporte o ebanistería, oficios que pueden aplicar los jóvenes para obtener recursos una vez terminan el bachillerato, para seguir estudiando o montar empresa. Estimados representantes a la Cámara y senadores del Congreso, esta petición la hago llegar a ustedes para saber por qué este modelo de estudio no se ha replicado a todas las escuelas del país, por qué la niñez en Colombia no cuenta con lo mínimo para salir adelante. Agradezco a los lectores que firmen esta petición para llegar a las 350 firmas (apoyos), visibilicemos la labor social y creamos en que los cambios son posibles con la dedicación y los valores orientados a apoyar a las personas que lo necesitan.