Mi nombre es Jennifer Gil. Tras estudiar enfermería, me especialicé como matrona. Mi vida profesional ha transcurrido entre salas de partos y centros de atención a la salud sexual y reproductiva en atención primaria, dónde tiene gran importancia la educación para la salud. A este nivel, no sólo trabajamos en torno al embarazo, si no que realizamos las citologías, prevención de infecciones de transmisión sexual, anticoncepción, etc.  

Durante todo este tiempo he podido comprobar la falta de conocimiento con respecto a nuestro cuerpo y la de ideas erróneas que existen respecto al mismo. Por ejemplo, la idea de que los anticonceptivos regulan la regla o que es normal que esta duela, así cómo que no sepan que factores como la alimentación, estrés, ejercicio y descanso influyen sobre el ciclo menstrual.  

En el poco tiempo que tenemos en consulta es muy difícil abordar todos estos temas. Sin embargo, escuchar a las personas y explicarles algo básico que a veces damos por hecho que deben saber hace que se queden muy agradecidas. 
 

Lo ideal sería que la población estuviera educada en los aspectos básicos de estos temas. Esto les empoderaría siendo más capaces de diferenciar lo “normal” de lo que no lo es. Por ejemplo, una consulta relativamente frecuente es que no encuentran el tampax y se preocupan por no saber a dónde ha podido ir (se tranquilizan al explicarles que la vagina tiene límites). 

Son situaciones que generan mucho nerviosismo y que podrían evitarse con una correcta educación. Esto disminuiría la carga de trabajo tanto en urgencias ginecológicas como en los centros de salud además de que generaría mejor relación con el propio cuerpo.  

En estos últimos años he profundizado en todo el tema del ciclo menstrual, alteraciones, factores que afectan , etc. En la poca información que se da en los colegios sobre el mismo, se suele enfocar desde la visión reproductiva. Sin embargo, un ciclo saludable nos aporta mucha información sobre nuestro estado de salud en general. Es un signo vital ya que para que se produzca correctamente necesita un equilibrio entre diferentes sistemas de nuestro cuerpo.  

Creo que la población tiene el derecho de conocer esta información y qué mejor momento que desde la infancia. Esto ayudaría a enfrentarnos a los estigmas en torno a la menstruación y a cambiar la visión de la misma en positivo. 

Por ello, me gustaría que se planteara la posibilidad de una asignatura en los centros educativos donde se abarcaran todo estos temas sobre educación para la salud. Podría incluirse en educación física ya que tiene que ver con nuestro bienestar.  

Me gustaría que el  Ayuntamiento de Pamplona considere incluir esta formación en el currículum académico.