La salud mental es una asignatura pendiente para nuestra sociedad. Y para aprobar, el primer paso es educar, visibilizar, entender los estereotipos, el diagnóstico de una enfermedad mental no es permanentemente incapacitante. 

Mi nombre es Jessica, y como todo el mundo, conozco a personas que en algún momento de su vida han tenido o tienen alguna enfermedad mental. Considero que todos debemos recibir una educación en este aspecto, incluidos quienes tienen la enfermedad.  Mi ex pareja tiene esquizofrenia y eso no le impidió llegar a trabajar en la universidad, investigar y acceder a un futuro laboral. También tengo un amigo que trabaja como traductor además de lidiar con la esquizofrenia. Ambos son ejemplos de que una enfermedad mental no tiene por qué ser invalidante porque eres persona, con una enfermedad mental pero primero persona. 

No obstante, existe una sombra alrededor de las enfermedades mentales, un tabú e incluso un miedo. Todavía, a día de hoy, existe un miedo fundamentado en personajes cinematográficos estereotipados o historias periodísticas en las que la enfermedad mental se destaca como única causa de un siniestro. No se da voz a la lucha extra que significa lidiar con una enfermedad mental. Lo cierto es que las personas con esquizofrenia también son aptas por sus capacidades especiales, por su manera de vez el mundo, bajo un ritmo e intensidad adecuado. 

Mi ex pareja tuvo la suerte, que no todas las personas pueden tener, de gozar de recursos y apoyo para aprender a convivir con la esquizofrenia. Pero, aún así no ha podido cumplir su sueño. La esquizofrenia le incapacita, en términos legales, para trabajar como guarda forestal. 

No todas las personas con esquizofrenia o cualquier otra enfermedad mental grave gozan de un entorno favorable para su desarrollo personal y profesional. Por eso considero que es de relevancia pública facilitar el acceso al mercado laboral para las personas con enfermedades mentales.

Dirijo mi campaña a los políticos del Europarlamento para que entienda la importancia de trabajarla inclusión y la comprensión de las enfermedades mentales desde la educación. Por eso les planteo la pregunta: ¿Qué se comprometen a hacer para mejorar la atención a la salud mental?