Pregunta para Parlamento de Andalucía
Superé una leucemia. ¿Por qué no se compensan los gastos públicos y, en consecuencia, se invierte más en la investigación del cáncer, y por qué no se impulsan campañas a favor de la donación de sangre y de médula ósea?
Me llamo Jesús y vivo en Córdoba. En 1985, cuando tenía 18 meses, me diagnosticaron una Leucemia Linfoblástica Aguda. Me sometieron a un tratamiento en fase experimental de reciente implantación que actuó de una manera muy agresiva entre algunos niños que lo recibieron. De hecho, muchos tuvieron secuelas graves de por vida. Hace tan solo unas semanas me sometieron a un estudio clínico llevado a cabo en el Hospital Reina Sofía que tiene como objetivo investigar sobre posibles problemas cardíacos derivados de dicho tratamiento oncológico.
La enfermedad no mejoraba, pero a los cuatro años empeoró. Fue entonces cuando los médicos informaron a mis padres de que tendrían que someterme a un trasplante de médula ósea cuyo único donante compatible era mi hermano mayor. Pocos días después, la enfermedad remitió milagrosamente sin necesidad de aplicar ningún tratamiento. A partir de entonces, me sometí a revisiones rutinarias relacionadas con el control de la evolución de la leucemia y empecé a llevar una vida normal. Finalmente, cuando tenía 8 años, un día mi madre me detectó un bulto en el cuello mientras me estaba peinando. Comprobaron que un linfoma de tamaño considerable había vivido conmigo más de cinco años.
Cuando reflexiono sobre mi enfermedad y la situación actual de la misma, compruebo una descompensación muy injusta en el reparto de fondos económicos plasmado en los presupuestos. Falta mucha inversión en investigación mientras que se destinan fondos extraordinarios en otras materias completamente prescindibles. No puede ser que el personal de los equipos de Gobierno sea mayor que la suma de investigadores y científicos que trabajan para mejorar la vida y salud de los ciudadanos. Considero necesario que se empiece a valorar lo que es realmente importante y lo que no lo es para definir unos presupuestos más justos.Una sociedad de bienestar comienza con el avance científico en favor de los ciudadanos. También creo que es imprescindible que las instituciones impulsen campañas publicitarias a favor de la donación de sangre y de médula en pro de informar y concienciar. Todos somos susceptibles de necesitarlo en cualquier momento.
Por eso, me dirijo a los políticos del Parlamento de Andalucía, aquellos que me representan, para que respondan a mis requerimientos. ¿Por qué no se compensan los gastos públicos y, en consecuencia, se invierte más en la investigación del cáncer? ¿Por qué no se impulsan campañas a favor de la donación de sangre y de médula ósea? ¿Por qué la inversión en Ciencia sigue siendo menor que la suma total del gasto político? ¿Dónde estamos poniendo el acento como sociedad?