Asturias. Mi nombre es Jesús, tengo 38 años, soy enfermero, y sufro Trastorno Límite de la Personalidad (TLP) y tuve varios intentos de suicidio. Cuando se trata de salud mental, el funcionamiento de la sanidad en España es malo, está atrasado, lo cuál no ayuda para mejorar el bienestar de los pacientes.

A los 33 años cuando ya tenía mi vida estable, me comencé a sentir mal y a sufrir depresión, con el tiempo comencé a perder personas en mi vida por mi estado, lo cual me llevó a un círculo de culpabilidad y más depresión. Luego, me diagnosticaron TLP. Lucho cada día para sobrevivir, no me quiero suicidar, pero las emociones son muy intensas y me sobrepasan debido a mi trastorno, entonces cuando estoy feliz me invade la euforia, pero cuando tengo ira quiero hacerme daño o cuando estoy triste tengo ideas suicidas. Además, tengo ideación suicida crónica. 

Un intento autolítico me provocó una lesión crónica en el brazo. 

Viví en carne propia cómo se trata a los pacientes en las unidades de psiquiatría, ya que me ingresaron por varios intentos de suicidio. El procedimiento es anticuado, no parece del siglo XXI, ya que te ingresan por tres semanas, te atan de pies, manos, cuello y tórax, y te hipermedican, sin tener en cuenta las consecuencias adictivas que puede generar en uno, dejar las medicaciones es un proceso muy difícil. Muchos salimos peor que como entramos.

Luego, una vez que sales las listas de espera son larguísimas, te dan turno con el psiquiatra para dentro de cuatro meses y esas citas duran diez minutos porque solo te preguntan cómo vas con la medicación y en el caso de que vayas mal te aumentan la dosis. El tratamiento para los pacientes que sufrimos problemas de salud mental es un círculo vicioso porque nunca nos reinsertan sino que nos encontramos empeorando cada vez más. 

Asturias es la comunidad autónoma con más suicidios en España y sin embargo, no se invierte en la salud mental, las clínicas no avanzan en tratamientos más eficientes y agradables para los pacientes. Al contrario, te ingresan en confinamientos de personas que sufren diferentes trastornos y que pueden empeorar tu situación. 

Necesitamos que se invierta en salud mental en Asturias, un lugar que es un paraíso natural dentro de España, pero no se aprovecha para innovar en tratamientos para personas con trastornos mentales y así mejorar su calidad de vida. Estamos sufriendo, no queremos seguir haciéndolo cuando ingresamos a los centros que deberían ayudarnos.

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