Creo que el peor de los efectos que ha tenido el caso mercurio en Sabadell y el que nos debe preocupar, es el que nos ocupa a todos aquellos que hemos decidido dedicarle un tiempo a la política: La perdida de confianza que nuestros conciudadanos tienen en ésta. La pérdida de credibilidad en los cargos públicos, hace que muchos demos un paso adelante para poner nuestro humilde grano de arena en renovar los viejos hábitos de la vieja política, pero, ¡cuidado! y así lo quiero tener presente yo, eso no nos pone en una posición de ventaja ante lo que significa la partitocracia, que en éste caso personifica el PSC en toda su esencia, sino que nos obliga a tener muy claro que la responsabilidad es mayor que la de aquellos, pues debemos estar a la altura de nuestras propias propuestas.

Así pues, sí, claro, el mercurio ha tenido efectos muy negativos en la ciudad, como tantos otros casos de corrupción en otros lugares. Ahora lo que debemos hacer es intentar que no vuelva a repetirse nada parecido, construyendo las medidas adecuadas para ello. Nosotros las tenemos.

Implementadas estas, podremos decir que hemos transformado el efecto negativo de lo ocurrido en impulso positivo de regeneración.