Soy Johanna Crane, Psicóloga y Coach experta en Autismo y Neurodiversidad. He dedicado gran parte de mi vida a trabajar con personas con estas características y debo anotar que el autismo no es una enfermedad, es una forma diferente de percibir el mundo, que debe ser abordado desde una perspectiva neurodivergente que abra paso a una educación más adecuada y equitativa para la niñez en nuestro país.

Es de vital importancia empezar a pensar en alternativas que permitan comprender estas diferencias desde una mirada menos ligada al discurso psiquiátrico. Esta perspectiva estigmatizante que hemos asumido como única verdad, impide que los niños, niñas y adolescentes con características neurodiversas puedan acceder a una educación integral, que promueva la adquisición y desarrollo de las herramientas necesarias para tener un futuro que les permita vivir con todo su potencial. 

El ambiente escolar debe brindar siempre lo necesario para que cualquier niño desarrolle habilidades académicas, sociales, comunicativas, emocionales y de pensamiento suficientes que le permitan incorporarse exitosamente a la sociedad y realizarse. Aunque en Colombia se ha dado un gran paso con relación a las políticas de atención a esta población, aún queda mucho por trabajar en cuanto al sistema educativo de forma que se pueda garantizar el libre desarrollo de la personalidad en estas personas.

Por eso lanzo esta campaña, para crear más conciencia sobre esta realidad. Pido al Congreso de la República de Colombia que trabaje en pro del cumplimiento de los lineamientos ya establecidos en cuanto a la atención a personas con Autismo. También es necesario que en Colombia se trabaje desde un enfoque más neurodivergente en el que la salud y la educación trabajen en conjunto para promover el adecuado desarrollo de estas personas.

Apoyar esta campaña es sencillo; en Colombia necesitamos 350 firmas para que la petición sea respondida. Ayúdanos a compartir, para que nuestra petición se haga visible y juntos podamos cambiar la vida de muchas personas. 

¿Cuento con tu firma?