Nuestra política migratoria se basará en el respeto a los derechos humanos de las personas migrantes. La mayoría de los emigrantes vienen en busca de una vida mejor, a trabajar y por lo tanto a generar riqueza. 

Algunas de las cuestiones que proponemos en el programa con el que nos presentamos a las elecciones son el acceso al trabajo como herramienta fundamental para la integración, evitando dependencias que roban la dignidad a los trabajadores. La plena integración de las distintas identidades culturales, colectivos y pertenencias identitarias de nuestra sociedad, desde el reconocimiento de la riqueza que aporta la diversidad.

Extender los derechos de Ciudadanía a los residentes no comunitarios. La eliminación de la actual política de presión policial contra las personas en situación administrativa irregular. Agilizar los trámites para la gestión unificada de oferta y demanda laboral, como único requisito para la obtención de permisos de trabajo.

Garantizar la igualdad de derechos laborales de los migrantes y aplicación a estos de la misma legislación laboral  independientemente de la nacionalidad del trabajador (dumping laboral/ empresas deslocalización).

Planes de educación social que eviten la exclusión social con políticas de gestión de la diversidad desde la interculturalidad.

La aplicación de la Convención Internacional sobre Derechos de las personas migrantes y sus familias, de 1990.

El cierre de los Centros de Internamiento de Extranjeros.

Garantía en la defensa y control judicial de las expulsiones o retornos, así como la prohibición de las expulsiones colectivas.
Normas para el tratamiento de los Menores Extranjeros no acompañados que respeten la Convención Internacional de los Derechos del Niño.

Medidas contra la trata de seres humanos que protejan y no penalicen a las víctimas.